Ariguanabo en línea: Personalidades ariguanabenses.
Dr. Matías Duque Perdomo
Por Orestes Martí y Fernando Alemán
El Portal de Infomed lo refleja de forma siguiente “Duque Perdomo, Matías: notable médico leprólogo cubano, fue el primer ministro de Salud Pública del mundo, cuando fue nombrado Secretario de Sanidad y Beneficencia en 1909. Nació en San Antonio de los Baños el 22 de agosto de 1869. Obtuvo el título de Licenciado en Medicina (1891) en la Real y Pontificia Universidad de la Habana, y el de Doctor en Medicina (1892) en la Universidad Central de Madrid. Alcanzó el grado de Coronel en el Ejército Libertador durante la última guerra de independencia contra España. Interesado en los estudios sobre cáncer y, convencido de la utilidad de los experimentos, el 9 de octubre de 1937 se inoculó un extracto de tumor canceroso en el Hospital de La Liga contra el Cáncer de La Habana, actual Instituto de Oncología y Radiobiología. Presentó el caso en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y lo publicó al año siguiente en los Anales de esa institución con el título «Auto-experiencia en la inoculación del cáncer». Falleció en La Habana, de cáncer laríngeo, el 24 de febrero de 1941”.
Por su parte en el Grupo Ariguanabo en línea fue publicada la información siguiente: “PERSONALIDADES. FACULTATIVOS
Dr. Matías Duque Perdomo
Síntesis biográfica
Nació en San Antonio de los Baños, provincia La Habana, el 22 de agosto de 1869, hijo de Matías Duque y Manuela Perdomo.
Infancia y juventud
Cursó las enseñanzas primaria y secundaria en el Colegio de Belén de la Compañía de Jesús, se graduó de Bachiller en Artes (1886) en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Los estudios superiores los llevó a cabo en la Real y Pontificia Universidad de la propia ciudad, donde alcanzó el título de Licenciado en Medicina (1891).
En la Universidad Central de Madrid se graduó de Doctor en Medicina (1892) y realizó estudios de posgrado. De regreso a Cuba ejerció la profesión en la ciudad de Cárdenas y en el poblado de Lagunillas, provincia Matanzas.
Participación en la Guerra (1895–1898)
Se incorporó al Ejército Libertador de Cuba en la Guerra de Independencia contra España (1895–1898), fue jefe de Sanidad Militar de la 1º División del 4º Cuerpo y terminó con el grado de Coronel. Se destacó como leprólogo al frente del Servicio de Lepra del Hospital “Número Uno” de La Habana, donde realizó originales investigaciones sobre el tratamiento de la enfermedad con el mangle rojo, las que recogió en un libro que publicó en París “Traitement de la lépre par la Paletuvieur ou Manglier rouge” (1905).
Estudios sobre el cáncer
Escribió sobre muy diversos temas en los principales periódicos nacionales de su época. Su artículo sobre el Dr. Manuel Bango León (1928) es de gran valor historiográfico.
Durante los últimos años de su vida se dedicó a los estudios experimentales sobre cáncer y en el Hospital de La Liga contra el Cáncer de La Habana, actual Instituto de Oncología y Radiobiología, se practicó el día 9 de octubre de 1937, una auto-inoculación de extracto de tumor canceroso, experiencia que presentó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y se publicó en Anales de la Institución con el título “Auto- experiencia en la inoculación del cáncer” (1938).
Muerte
Falleció en La Habana, de cáncer laríngeo, el 24 de febrero de 1941.
Publicaciones
En su extensa bibliografía científica sobresalen las monografías:
“Como deben ser los leprosorios” (1903)
“Tratamiento de la fiebre puerperal por el hidrozono” (1903)
“Estudios de pato-higiene social” (1904)
En el sitio ResearchGate aparece la siguiente información: “DOCTOR MATÍAS DUQUE PERDOMO (1869–1941)
El doctor Matías Duque Perdomo nació en San Antonio de los Baños, provincia La Habana, el 22 de agosto de 1869, hijo de Matías Duque y Manuela Perdomo. Fue un notable médico leprólogo cubano, reconocido como el primer Ministro de Salud Pública del Mundo.
El doctor Duque Perdomo alcanzó el título de Licenciado en Medicina en 1891 en la Real y Pontificia Universidad de La Habana. Con posterioridad, se graduó de Doctor en Medicina en la Universidad Central de Madrid en 1892. De regreso a Cuba ejerció la profesión en la ciudad de Cárdenas y en el poblado de Lagunillas, Matanzas.
Se incorporó al Ejército Libertador de Cuba en la Guerra de Independencia contra España (1895–1898), fue jefe de Sanidad Militar de la Primera División del Cuarto Cuerpo y terminó la contienda con el grado de Coronel.
Se destacó como leprólogo al frente del Servicio de Lepra del Hospital “Número Uno” de La Habana, donde realizó originales investigaciones sobre el tratamiento de la enfermedad con el mangle rojo, las que recogió en un libro que publicó en París “Traitement de la lépre par la Paletuvieur ou Manglier rouge” (1905).
Fue director del Servicio de Higiene Especial. Un hecho trascendental marca su vida cuando el 28 de enero de 1909 se elevó en Cuba a categoría ministerial su organización de salud pública, primer país del mundo en hacerlo.
Veamos a continuación en apretada síntesis los orígenes del surgimiento de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia en Cuba, hecho relevante en la historia de la salud pública en nuestro país y en el mundo y el nombramiento del Coronel Doctor Matías Duque Perdomo como su primer secretario (Ministro).
Al instaurarse la República de Cuba el 20 de mayo de 1902, el Presidente Tomás Estrada Palma (1902–1906), nombró como Secretario de Gobernación, a cuya Secretaría correspondía la organización sanitaria del país, al eminente médico doctor Diego Tamayo Figueredo (1852–1926), ilustre patriota y discípulo del sabio Louis Pasteur (1822–1895), en París.
El doctor Tamayo Figueredo tuvo el extraordinario acierto de nombrar como Jefe Nacional de Sanidad al genial investigador doctor Carlos J. Finlay Barrés (1833–1915), cuya teoría metaxénica del vector biológico en la transmisión de enfermedades infecciosas -que desde 1881 había sido expuesta por él en la V Conferencia Sanitaria Internacional, Washington y en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, para explicar la transmisión de la fiebre amarilla-, había sido plenamente demostrada con la prueba de campo en 1900.
El doctor Finlay Barrés también fue nombrado al frente de la Junta Municipal de Sanidad de La Habana, la más importante del país, y al crearse, en 1903, la Junta Superior de Sanidad ocupó igualmente su presidencia.
En todos estos cargos se va a rodear de una pléyade de ilustres profesores y académicos sanitaristas, entre ellos, los doctores Juan Guiteras Gener (1852–1925), a quien nombró como Presidente de la Comisión de Fiebre Amarilla, cargo que él había ocupado hasta 1902 y, a partir de entonces, esa comisión se convirtió en la de Enfermedades Infecciosas, Enrique B. Barnet Roque de Escobar (1855–1916), Arístides Agramonte Simoni (1868–1931), José A. López del Valle Valdés (1875–1937), Jorge Le Roy Cassá (1867–1933) y otros, con los que llegaría a fundar lo que se conoce como Escuela Cubana de Higienistas de principios del siglo XX.
Dado el desarrollo que prometía alcanzar la organización de la salud pública, bajo la dirección del doctor Finlay Barrés, se hizo evidente para muchos salubristas cubanos la necesidad de unificar todos los servicios de la administración de salud en un solo organismo, con categoría ministerial.
De ahí que dos médicos legisladores, los doctores José A. Malberti Delgado (1854-1927) y Gonzalo García Vieta (1862- ?), aprovecharan que el Senado de la República había aprobado un proyecto de Ley sobre las Secretarías de Despacho, que debía ser discutido y aprobado también en la Cámara de Representantes, a la cual pertenecían, para presentar el 5 de noviembre de 1902 un proyecto de enmienda a esa ley, en el cual pedían se incluyera entre las secretarías (Ministerios) una de Sanidad y Beneficencia.
El proyecto fue discutido y aprobado por la Cámara el 28 de abril de 1903 y con esta y otras enmiendas referentes a distintas secretarías pasó de nuevo al Senado, donde fueron rechazadas el 28 de mayo del propio año, por lo que fue llevada su discusión a la Comisión Mixta, integrada por cinco senadores y cinco representantes, la que también las rechazó después de discutirlas ampliamente en sesiones de los días seis y nueve de junio siguiente.
No fue hasta la etapa de la segunda ocupación militar norteamericana (1906–1909) que la Comisión Consultiva, organismo creado por el gobierno interventor en sustitución del Congreso de la República, al discutir y aprobar la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, incluyó entre las Secretarías de Despacho la de Sanidad y Beneficencia. En representación de la Jefatura de Sanidad era asesor de la Comisión Consultiva el doctor Barnet Roque de Escobar, lo que mucho influyó en que se tomara tal decisión.
Esta ley fue promulgada por Decreto №78 del Gobierno Provisional y apareció publicada en la Gaceta Oficial el 26 de enero de 1909, para entrar en funciones 2 días después al restaurarse en esa fecha la República.
De esta forma quedaba unificada la organización de la salud pública cubana, independiente y elevada a categoría ministerial para tener Cuba la prioridad de hacerlo en todo el mundo, ya que otros países lo lograron años después. Así, Austria elevó la suya en 1917; Checoslovaquia, en 1918; Gran Bretaña, en 1919; Francia, en 1920; República Dominicana y Líbano, en 1921 y Turquía, en 1923, entre los primeros.
Por la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, la organización de la Sanidad y Beneficencia, en todos sus niveles, pasaba a formar parte de la nueva Secretaría (Ministerio), la que quedaba integrada por dos direcciones nacionales, una de Sanidad y otra de Beneficencia y por una Junta Nacional de Sanidad y Beneficencia.
La Dirección de Sanidad, a su vez, la constituían seis Negociados: Central; Servicios Sanitarios de La Habana; Servicios Generales y de Cuarentenas; Higiene Especial; Estadísticas, Correspondencia y Archivos; y Personal, Bienes y Cuentas.
La Dirección de Beneficencia la formaban cuatro Negociados: de Administración e Inspección; de Hospitales y Asilos; de Menores; y de Personal, Bienes y Cuentas.
Y la Junta Nacional de Sanidad y Beneficencia, organismo de carácter consultivo y asesor dentro de la Secretaría, quedaba integrada por el Director de Sanidad como presidente; el Director de Beneficencia como vicepresidente; siete cargos de vocales que ocupaban: el Jefe del Servicio de Cuarentenas, el Presidente de la Comisión de Enfermedades Infecciosas, el Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana, el Presidente de la Liga Contra la Tuberculosis, el Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, el Jefe Local de Sanidad de La Habana y el Presidente de la Comisión de Higiene Especial, así como otros cuatro vocales designados por el Presidente de la República, de los cuales uno debía ser abogado y otro ingeniero.
El primero que ocupó la dirección de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia fue el doctor Matías Duque Perdomo (1869–1941), Coronel del Ejército Libertador. El doctor Duque Perdomo desempeño esa alta responsabilidad desde el 28 de Enero de 1909 hasta el 30 de octubre de 1910 en que el doctor Manuel Varona Suárez asume la Secretaría en su lugar.
En esa etapa del desarrollo histórico de Cuba, el Coronel Doctor Matías Duque Perdomo, con una sólida preparación científica que puso de manifiesto en originales trabajos de investigación y comprometido en la política de la época, fue Representante a la Cámara (1914–1918) y delegado a la Asamblea Constituyente de 1928.
El doctor Matías Duque Perdomo fue miembro destacado de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana, donde presentó numerosos trabajos.
Escribió sobre muy diversos temas en los principales periódicos nacionales de su época. Su artículo sobre el doctor Manuel Bango León (1928) es de gran valor historiográfico. Fundó y dirigió la revista Medicina Cubana (1918–1929).
Se destacó como cirujano del Hospital de Emergencias de La Habana y es de gran interés su artículo “Extirpación del recto” (1909).
En su extensa bibliografía científica sobresalen las monografías “Como deben ser los leprosorios” (1903); “Tratamiento de la fiebre puerperal por el hidrozono” (1903); “Estudios de pato-higiene social” (1904); “Tratamiento de las metritis blenorrágica y sus complicaciones pélvicas” (1905), en que expuso un tratamiento original; “Los matrimonios de leprosos” (1913).
Publicó, entre otros libros “La Lepra” (1909); “La Prostitución. Sus causas, sus males, su higiene” (1914); Lecturas patrióticas para niños (dos volúmenes).
Durante los últimos años de su vida se dedicó a los estudios experimentales sobre cáncer y en el Hospital de La Liga contra el Cáncer de La Habana, actual Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, se practicó el día 9 de octubre de 1937, una auto-inoculación de extracto de tumor canceroso, experiencia que presentó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y se publicó en Anales de la Institución con el título «Auto-experiencia en la inoculación del cáncer»
-1938.
El Coronel Doctor Matías Duque Perdomo, primer Ministro de Salud Pública de Cuba y del mundo, falleció de cáncer laríngeo el 24 de febrero de 1941, en La Habana.
Notas biográficas del doctor Matías Duque Perdomo presentadas por el doctor Luis Suárez Rosas tomando como referencias el artículo “Matías Duque Perdomo. Notable médico leprólogo cubano, primer Ministro de Salud Pública del mundo”, disponible en su versión completa del artículo “Centenario del Ministerio de Salud Pública de Cuba (1909–2009)” del doctor Gregorio Delgado García.
La periodista Iraida Calzadilla, compartió (el 5 de julio del pasado año 2023, en el Grupo Ariguanabo en Línea), la información siguiente:
UN ARIGUANABENSE PRIMER MINISTRO DE SALUD DEL MUNDO
“A propósito de ver en el grupo la referencia al doctor Matías Duque Perdomo, personaje a quien dediqué un trabajo en mi sección La historia en minutos, en Radio Reloj. Les dejo unas breves anotaciones.
“El 28 de enero de 1909, Cuba llevó a categoría ministerial la Secretaría de Sanidad y Beneficencia, hecho sin antecedentes en el mundo, y fue el leprólogo Matías Duque Perdomo quien ocupó la cartera.
“Coronel del Ejército Libertador, devino pionero en ese cargo que desempeñó por casi dos años, pues no fue hasta 1917 que Austria organizó su ministerio. El notable galeno estudió Medicina en La Habana y Madrid, y tuvo asiento en la Cámara de Representantes, en la Asamblea Constituyente y en la Sociedad de Estudios Clínicos.
“Se especializó en sifilografía, leprología y cirugía. Como leprólogo, dirigió el Servicio de Lepra del Hospital Número Uno de La Habana, destacándose en el tratamiento de la enfermedad con mangle rojo; en su hacer científico sobre el tema sobresalen los textos Cómo deben ser los leprosorios y Los matrimonios de leprosos.
“El 9 de octubre de 1937, en el Hospital de La Liga contra el Cáncer, se realizó una auto-inoculación de extracto de tumor canceroso; esa experiencia el doctor Matías Duque Perdomo la presentó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.
“Fundó y dirigió la revista Medicina Cubana, laboró como cirujano en el Hospital de Emergencias y asumió la dirección del Servicio de Higiene Especial.
“Nacido en la localidad habanera (hoy de Artemisa) de San Antonio de los Baños el 22 de agosto de 1869, su quehacer mayor lo desarrolló en la capital donde en los últimos años realizó estudios experimentales sobre el cáncer. Falleció en La Habana el 24 de febrero de 1941 a causa de cáncer laríngeo”.
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