El inolvidable “Señor de la Vanguardia”
Por Orestes Martí
En Cuba, el 28 de octubre de cada año, ríos y mares se llenan de flores en honor al Señor de la Vanguardia.
Camilo Cienfuegos Gorriarán Con Información de ECURED. (Lawton, 6 de febrero de 1932 — Cuba, 28 de octubre de 1959). Combatiente y revolucionario cubano.
Hijo de padres originarios de Pravia, Asturias y de Castro Urdiales, Cantabria, de humilde extracción social. La familia Cienfuegos Gorriarán estaba encabezada por Ramón Cienfuegos, sastre de profesión y anarquista de pensamiento, que luego se fue acercando hacia líneas socialistas lo cual lo evidencia entre otras cosas el hecho de haber escogido para maestra de Camilo a una profesora de filiación comunista, y aunque este hecho pueda parecer insuficiente a un primer análisis no lo es tanto si consideramos que la corriente anarquista y su variante anarco-sindicalista habían sido en Cuba, hasta el momento, frenos para el accionar socialista debido a la resistencia que oponían los representantes del anarquismo a los planteamientos socialistas. Por tanto no confiaría la educación de su hijo a una persona que tuviera un pensamiento totalmente opuesto al suyo, además es conocido que entre otras cosas publicó un manifiesto a favor de los soviets que se llamó La Revolución rusa se extenderá por todo el mundo.
Expedicionario del Yate Granma. Uno de los pilares fundamentales de la gesta armada que derrocó a la tiranía pro imperialista del dictador Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959. Amigo inseparable de Ernesto Che Guevara. Su valor hizo que el pueblo espontáneamente le otorgara el título honorífico de Héroe de Yaguajay y Señor de la Vanguardia.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana es designado Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, cargo desde el cual se ocupó de la detención de Hubert Matos tras el intento de sublevación en Camagüey. El avión en que viajaba desaparece el 28 de octubre de 1959 en un viaje desde Camagüey a La Habana y nunca fue encontrado. Ese día, el pueblo lanza flores al mar y a los ríos de toda Cuba como muestra de tributo a su vida y obra.
El más brillante de todos los guerrilleros
De Camilo Fidel expresó: «Camilo era hombre que amaba las tareas difíciles; pudiéramos decir que era un hombre que amaba las dificultades, que sabía enfrentarse a ellas y era capaz de realizar proezas en las más increíbles circunstancias»
Autor: Juan Diego Nusa Peñalver
Camilo visto por Fidel, Raúl y el Che nos acerca a la estatura moral del joven valiente e incondicional que puso su desenfadado arrojo para obrar en nombre de Cuba, de su pueblo y del ideal de un mejor país para todos. Sesenta años después de que desapareciera físicamente, y no así del corazón de quien lo mantiene vivo con su ejemplo, volvemos sobre los sentimientos que despertó el hombre de la sonrisa eterna en los grandes líderes de la Revolución.
De él Fidel expresó: «Camilo era hombre que amaba las tareas difíciles; pudiéramos decir que era un hombre que amaba las dificultades, que sabía enfrentarse a ellas y era capaz de realizar proezas en las más increíbles circunstancias».
Al profundizar en su ejemplaridad, manifestó el 28 de octubre de 1989: «Recuerdo que a raíz de su muerte dije una frase: En el pueblo hay muchos Camilo. Camilo salió del pueblo, tuvo la posibilidad de potenciar y desarrollar sus extraordinarias facultades; pero cuando veo a nuestros jóvenes al pie de un torno, al pie de un horno de fundición, cuando los veo en un laboratorio, cuando los veo trabajando 10, 12, 13 y 14 horas, me confirmo más y más en aquella profunda convicción de que en el pueblo hay muchos Camilo».
El General de Ejército Raúl Castro añadió sobre el guerrillero de sombrero alón: «Camilo Cienfuegos no era el héroe de Yaguajay. Era el héroe de todos los lugares por donde pasó. En una reunión (…) lo declaramos el comandante más audaz y más valiente del Ejército Rebelde». Fue «(…) un fiel exponente del pensamiento avanzado que guiaba el proceso revolucionario cubano, una de las figuras más preclaras desde los tiempos de la lucha armada (…)».
Amigo inseparable de Che Guevara, Camilo tuvo el privilegio de recibir altos elogios de este, quien no se caracterizaba precisamente por prodigar adjetivos. Che lo consideró el más brillante de los jefes guerrilleros y lo llamó El Señor de la Vanguardia. Destacó que practicaba la lealtad como una religión, era devoto de ella, tanto de la lealtad personal hacia Fidel, que encarna como nadie la voluntad del pueblo.
Al evocarlo, el Guerrillero Heroico reconoció: «Lo que a nosotros -los que recordamos a Camilo como una cosa, como un ser vivo- siempre nos atrajo más, fue, lo que también a todo el pueblo de Cuba atrajo; su manera de ser, su carácter, su alegría, su franqueza, su disposición de todos los momentos a ofrecer su vida, a pasar los peligros más grandes con una naturalidad total, con una sencillez completa, sin el más mínimo alarde de valor, de sabiduría, siempre siendo el compañero de todos, a pesar de que ya al terminar la guerra, era, indiscutiblemente, el más brillante de todos los guerrilleros».
Camilo Cienfuegos, héroe siempre querido del pueblo cubano
Por Marta Denis Valle
La Habana (Prensa Latina) ‘Pasa fulgurante Camilo Cienfuegos, alumbran su rostro cien fuegos de gloria’, escribió el poeta Jesús Orta Ruiz (el Indio Naborí) al triunfo de la Revolución Cubana y el joven comandante guerrillero, iluminado en la inmortalidad, sigue acompañando cada día a su pueblo.
El 28 de octubre de 1959 entró en el calendario de las fechas memorables patrias; millones de cubanos, año tras año, hasta ser una hermosa tradición, cubren de rosas, de flores de todo tipo, las costas y, si falta el mar, las llevan a ríos, lagunas o embalses artificiales. El alegre combatiente rebelde, quien decenas de veces enfrentó el peligro, desapareció a bordo de un pequeño avión Cessna, en vuelo de Camagüey a La Habana, bajo una fuerte tormenta. Nada hubo más lejos de una conducta irresponsable; dadas sus enormes responsabilidades, su deber estaba también en la capital acechada por el enemigo contrarrevolucionario.
CAMILO NO HA MUERTO. POEMA DEL JESÚS ORTA RUIZ, EL INDIO NABORÍ
Por Verbiclara
CAMILO NO HA MUERTO
Barbas bíblicas, sombrero
de estilo camagüeyano.
Al verlo, el pueblo cubano
soñó un profeta montero:
un Cristo, pero guerrero
que con la patria cargara,
cuando una sonrisa clara
como azucena fulgente
alumbró gloriosamente
la manigua de su cara.
Estaba en su pensamiento
la talla del porvenir
y él — sastre — quiso vestir
a todo un pueblo harapiento.
El exilio, el mar, el viento,
el Granma como tijera
y luego la cordillera
— sastrería de su hazaña —
donde entalló a la montaña
el traje de su bandera.
Como un río de bravura
descendió del lomerío
y así, como un bravo río,
atravesó la llanura.
Hambre, llagas, piedra dura,
nada al héroe detenía,
hasta que su rebeldía
sobre Yaguajay candente
decapitó la serpiente
ciega de la tiranía.
Su sonrisa de victoria
dijo al clamor popular
que juntas pueden andar
la sencillez y la gloria.
Jamás tan brillante historia
tuvo menos arrogancia
y hasta el nombre — resonancia
de chispas, llamas de cielo —
legendario caramelo
fue en los labios de la infancia.
No, no ha muerto el capitán
del pueblo, porque su idea
prosigue, con su pelea
de redentor huracán.
Ladrones de tierra y pan,
asesinos descubiertos,
no veáis cielos abiertos
cuando enterremos medallas,
que el pueblo gana batallas
con su ejército de muertos.