Estados Unidos: La nueva doctrina “El Garrote de Monroe” (XLII). Venezuela, la otra piedra. Las mentiras y el falso dilema.
Por Orestes Martí
En un artículo anterior (1) hablamos de Los 11 Principios de Gobbels; los mencionamos todos y explicamos en qué consisten; queremos llamar la atención sobre el primero de ellos: el Principio de simplificación y del enemigo único, que consiste en “Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo”. Este “principio” se está tratando de generalizar en los “análisis” -son más bien opiniones influenciadas por determinadas “matrices de opinión” generadas por tanques pensantes y laboratorios de guerra psicológica- que se llevan a cabo en los “medios”, sobre la República Bolivariana de Venezuela (intencionadamente o no):
1.- el culpable de todo lo que sucede en Venezuela: Maduro.
2.- Si se quiere salir de la situación actual: hay que “tumbar a Maduro”.
3.- No hay cinco poderes establecidos en la RBV, quien manda es Maduro.
4.- la crisis económica “inducida”, no existe; todo es ineptitud de Maduro.
5.- la “legal” es la Asamblea Nacional (es desacato), el “usurpador” es Maduro.
La “generalización”, el desconocimiento de la realidad social, política y económica del país de los “tertulianos”, conducen a una casi total desinformación del espectador, que no tiene la precaución -o la forma- de contrastar la información que se le está brindando.
Por otra parte, también se introduce en tales “análisis” lo que se conoce como un “falso dilema” -también llamada “falsa disyunción”-, que como es sabido: “involucra una situación en la que se presentan dos puntos de vista como las únicas opciones posibles, cuando en realidad existen una o más opciones alternativas que no han sido consideradas. Las dos alternativas son con frecuencia, aunque no siempre, los puntos de vista más extremos dentro de un espectro de posibilidades. En vez de tales simplificaciones extremistas suele ser más apropiado considerar el rango completo de opciones, como en la lógica difusa. El falso dilema también es conocido como dilema falsificado, falacia del tercero excluido, falsa dicotomía, falsa oposición, falsa dualidad, falso correlativo o bifurcación” (Wikipedia).
Así, hemos visto y escuchado planteamientos en que se aborda el tema de la “legitimidad” y se pone en duda -junto al desconocimiento olímpico de la estructura del estado venezolano y lo establecido por la Constitución y las leyes- quién ostenta realmente esa “legitimidad democrática” … forma parte de la desinformación mediante el ruido informativo, obviamente, por lo que recomendamos ver/escuchar la Rueda de prensa de los cancilleres Lavrov y Arreaza (2) ofrecida el pasado día 5 de mayo en Moscú. Recientemente he visto y escuchado incluso decir a un “tertuliano” que hay un “empate” entre el Presidente legítimamente electo en la RBV y quien preside la Asamblea Nacional declarada “en desacato” por el Tribunal Superior de Justicia de aquel país (3).
Al “falso dilema”, a las matrices de opinión y la constante aplicación de los principios de Goebbels y de las “estrategias de manipulación” descritas por Noam Chomsky -y como parte de la desinformación a la ciudadanía-, se emplea la más descarada mentira de siempre, “modernizado” ahora el concepto bajo diferentes nombres.
En este sentido, quisiera compartir fragmentos de un artículo del destacado periodista español Pascual Serrano titulado Mentiras y silencios sobre Venezuela (4). Escribe Serrano: “A estas alturas esperar que los grandes medios españoles informen con rigor de lo que sucede en Venezuela y a que llamen golpe de Estado al intento de que una persona, que no es reconocida como presidente por el gobierno actual ni por las Naciones Unidas, intente con la ayuda de militares tomar el poder es misión imposible. Sin embargo, no por ello debemos dejar de analizar las falsedades y omisiones de la cobertura e información sobre lo sucedido el pasado 30 de abril en Caracas.
Mentiras. Comenzaron contando que Juan Guaidó estaba en una base militar de la capital, La Carlota, y le presentaban rodeado de militares. De ese modo se aparentaba que había tomado el control de una parte de la estructura militar y que, tras él, había un sector del ejército. Era falso, estaban en una autopista, llamada Francisco Fajardo, cercana a una base aérea.
Dijeron que Leopoldo López había salido en libertad en cumplimiento de órdenes del “presidente” Juan Guaidó (La Razón), “Juan Guaidó firmó su indulto y sus custodios del Sebin y Dgcim (la contrainteligencia militar) acataron la orden de liberación” (ABC). Salió porque unos militares no obedecieron la cadena de mando y en su sublevación liberan a un preso que está en arresto domiciliario, Guaidó no tiene ninguna autoridad ni en el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) ni en Dgcim (Dirección General de Contrainteligencia Militar) ni en la estructura militar ni policial venezolana, no puede ordenar nada.
La operación le presentaron como “acompañada de las Fuerzas Armadas” (ABC). Incluso la enviada a Caracas de Antena3 afirma ante la pregunta del presentador, que no se sabe cuántos militares apoyan a Maduro y cuántos a Guaidó, solo que la cúpula militar apoya al primero. De ese modo aparentan un ejército dividido. Pues bien, al final el “ejército” que apoyaba a Guaidó fueron 25 soldados rasos que acabaron refugiados en la embajada brasileña.
Además, los militares rasos fueron engañados a apoyar el golpe, según declararon ante las cámaras de Telesur y en otras imágenes recogidas en las redes. Les dijeron primero que iban a recoger unas condecoraciones y luego a un penal a un traslado de presos, pero les llevaron a cortar una avenida y protagonizar un golpe de Estado. Esas declaraciones, con imágenes disponibles, no se recogieron en los medios españoles.
A unos cientos de personas rodeando a Guaidó y Leopoldo López le llaman multitud (El País)
Algunas veces descubrimos cuál es su estructura periodística para informar con rigor: alguien que vive frente al palacio presidencial les cuenta que no ve nada”….
Hasta aquí lo publicado por el periodista Pascual Serrano.
En otro artículo cuyo enlace nos ha llegado y hemos leído cuidadosamente, Manu Pineda, Responsable de Relaciones Internacionales del PCE, hace un análisis (5) sobre lo que considera como intolerable comportamiento del Gobierno de España en relación con la crisis en la RBV.
Nosotros como de costumbre le invitamos a buscar más información, a contrastarla con la que le ofrecemos y como es de suponer, sacar vuestras propias conclusiones.
NOTAS: