Estados Unidos: La nueva doctrina “El Garrote de Monroe” (XXIX). Los imperios pasan. Cuba: una piedra en el zapato del imperialismo yankee. Yo estaba allí.
Por Roberto Domínguez
Tan pronto fue instalado el poder revolucionario, el gobierno cubano inició el desmantelamiento del sistema político burgués (1), mientras que el de los Estados Unidos -que no había ocultado su disgusto por el triunfo de la etapa insurreccional-, después de promover una malintencionada campaña de prensa que distorsionaba la realidad cubana, adoptó una política de hostigamiento sistemático contra Cuba, tanto en la esfera de la economía, como alentando y apoyando a movimientos contrarrevolucionarios con el propósito de desestabilizar el país (lo “clásico” en política exterior yankee).
En efecto, las agresiones imperiales no se limitaron al terreno de la economía, también se concretó en todo tipo de sabotajes (2), conspiraciones, actividades subversivas, así como en la creación de organizaciones contrarrevolucionarias y bandas de alzados en diferentes provincias cubanas, a las que suministraba “logística”, incluyendo armas de guerra (3).
En el mes de julio de 1960, después de conocer la supresión de la cuota azucarera cubana por el gobierno yankee, Fidel Castro anunció la nacionalización de todas las propiedades norteamericanas en Cuba (4). Meses después, el gobierno revolucionario tomó la decisión de nacionalizar las empresas de la burguesía nacional que se alineaba junto al imperio y a los sectores oligárquicos y se dedicaba a sistemáticas maniobras de descapitalización y sabotaje económico.
Mientras fomentaba la creación de organizaciones contrarrevolucionarias y bandas de alzados en distintas regiones del país la administración del presidente Dwight Eisenhower, había iniciado la preparación de una brigada mercenaria con el propósito de invadir la Isla. La invasión se inició el 17 de abril por la zona de Playa Girón, tras un bombardeo sorpresivo a las bases aéreas cubanas.
El sábado 15 de abril de 1961, la prensa mundial reprodujo una historia procedente de Estados Unidos de acuerdo con la cual pilotos sublevados de las Fuerzas Aéreas Revolucionarias de Cuba bombardearon ese día los aeropuertos de Ciudad Libertad, en la capital y San Antonio de los Baños.
Yo estaba allí aquella mañana y recuerdo a mi madre preocupada levantandonos (a mi y a mi hermano menor). Recuerdo que después nos dirigimos al pequeño parque de la Escuela Superior “Domingo Lence” desde donde se podía observar los pases de los aviones atacantes y las balas trazadoras de la artillería antiaérea. Recuerdo mi preocupación por el primo “Pupi” (Lázaro Blanco), recién incorporado a la aviación…. muchos son los recuerdos de aquel día.
En el sepelio de las víctimas del ataque a las bases aéreas cubanas, F. Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución.
En la histórica esquina de 23 y 12 Fidel Castro despide el duelo por los caídos en los bombardeos del día anterior a aeropuertos de la Habana, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba y declara al país en estado de alerta ante la inminente agresión de los mercenarios.
En su discurso denuncia al imperialismo norteamericano, proclama el carácter Socialista de la Revolución y la cataloga como “la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes”. Yo estaba allí y lo recuerdo como si lo estuviera viviendo ahora mismo; como también recuerdo cuando se levantaron los fusiles.
El día 17 de abril de 1961: Una fuerza mercenaria de mil 500 hombres (de origen cubano), armadas, financiadas y dirigidas por el gobierno norteamericano invade el territorio nacional por Playa Girón y Playa Larga. En el comunicado número uno, F. Castro señala: ‘’Se está combatiendo en defensa de la patria sagrada y de la Revolución contra el ataque de mercenarios organizados por el gobierno imperialista de los Estados Unidos’’.
El día 19 de abril de 1961: A las cinco y 30 de la tarde, fuerzas del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias toman Playa Girón, último punto del territorio nacional ocupado por los mercenarios invasores. En el comunicado número cuatro, F. Castro afirma: ‘’La Revolución ha salido victoriosa, aunque pagando un saldo elevado de vidas valiosas de combatientes revolucionarios que se enfrentaron a los invasores y los atacaron incesantemente sin un solo minuto de tregua, destruyendo así en 72 horas el ejército que organizó durante muchos meses el gobierno imperialista de los Estados Unidos’’
En 72 horas el pueblo cubano aplastó a la brigada mercenaria que la CIA había tardado meses en adiestrar.
NOTAS:
(1) El día 3 de enero de 1959, el Gobierno revolucionario disuelve el Congreso de la República y extingue los nombramientos de alcalde, concejal y gobernador.
(2) El día 4 de marzo de 1960: Como consecuencia de un macabro sabotaje organizado por la CIA, a las tres y 10 de la tarde, estalla en el puerto de La Habana el barco francés La Coubre, cargado con armas y parque comprados para la defensa de la Revolución. Dos espantosas explosiones, ocurridas con solo minutos de diferencia, causan cerca de un centenar de muertos y un número mayor de heridos entre trabajadores portuarios, marinos cubanos y franceses, soldados y ciudadanos que acudieron a socorrer a las víctimas. Yo estaba allí.
(3) Entre 1959 y 1965, actuaron en todo el territorio nacional 299 bandas con un total de 3 995 efectivos.
(4) El día 27 de junio de 1960: Como parte de los ataques para acabar con la Revolución, Estados Unidos acusa a Cuba ante el Comité Interamericano de Paz de aumentar la tensión en el área del Caribe. El mismo día, la Comisión de Agricultura de la Cámara norteamericana, por voto unánime, adopta una resolución destinada a enmendar la ley del azúcar y da al Presidente plena autoridad para reducir y re adjudicar la cuota azucarera cubana. Al día siguiente (28 de junio) F. Castro asiste a una concentración convocada por la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros (FNTA) en la localidad de Artemisa, como culminación de reuniones regionales de obreros de ese sector. A propósito de las presiones económicas que Estados Unidos venía aplicando, fundamentalmente sobre la primera industria cubana, el Primer Ministro del Gobierno Revolucionario advierte en su discurso: “Nos quitarán la cuota libra por libra y les quitaremos los centrales uno por uno”. El día 5 de julio 1960: Ante la actitud asumida por Estados Unidos de suspender la compra de azúcar a Cuba, el Consejo de Ministros acuerda otorgar poderes al Presidente de la República y al Primer Ministro para nacionalizar las propiedades norteamericanas. El día 6 de julio de 1960: El presidente estadounidense Dwight Eisenhower ordena la rebaja de 700 mil toneladas de azúcar de la cuota cubana en el mercado de ese país. El día 6 de agosto de 1960: En el estadio del Cerro (hoy Latinoamericano), F. Castro anuncia la nacionalización de gran número de empresas monopolistas norteamericanas, incluyendo las refinerías de petróleo, 36 centrales azucareros y las compañías de teléfonos y electricidad. Esta respuesta a la supresión de la cuota azucarera cubana en el mercado de Estados Unidos es dada a conocer por el Primer Ministro del Gobierno Revolucionario durante la clausura del I Congreso Latinoamericano de Juventudes. Ese día expresa: “Cuba jamás volverá a ser lo que fue. Cuba jamás les hará el juego a los intereses del imperio yanqui. Cuba estará siempre al lado de los pueblos oprimidos”. Yo estaba allí
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Hace 55 años los cubanos amanecimos bajo el bombardeo de los aeropuertos de San Antonio de los Baños, Ciudad Libertad y Santiago de Cuba, felonía perpetrada por aviones de la CIA con insignias cubanas y que luego del artero ataque volaron a Estados Unidos para propalar la mentira de que eran pilotos de las Fuerza Aérea de Cuba que había decidido hacer la acción y luego desertar.
