Martianos: Acciones contra el Bloqueo. El debate está servido.
Por Orestes Martí.
En medio de una pandemia y del arreciamiento del cruel y criminal Bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba -que algunos prefieren llamarlos eufemísticamente como “embargo”, olvidando olímpicamente que lo que se vota en la Asamblea General de Naciones Unidas año tras año es contra el Bloqueo y no contra un “embargo”-, un debate se ha planteado ante la emigración cubana.
La Red Social Integrada Martianos -creada en Cuba antes de 1996, cuando nuestro país no tenía acceso a la Internet y con presencia en la Red de redes, a partir del año 2003- desea respetuosamente informar a sus miles de miembros sobre el contenido de tal debate y -como es nuestra costumbre- con el mayor respeto a todas las “visiones”, criterios y opiniones, siempre que no contravengan los principios y el pensamiento del más universal de los cubanos, razón de ser de esta Red.
No creo que la RSI Martianos deba -ni obviamente vaya- a olvidar ni por un momento la historia de Cuba y de las diferentes corrientes políticas que a lo largo de la misma han estado siempre presentes, incluyendo la anexionista, la autonomista y la independentista, representada en primera instancia por el Héroe Nacional de nuestro país.
Tampoco va a olvidar los diferentes “carriles” organizados para tratar de descarrilar el proceso revolucionario en éste, su último tramo -el insurreccional triunfante- de su Historia por la construcción de una sociedad libre, independiente y soberana.
Sin embargo, hay cuestiones de carácter estratégico que requieren de respuestas inteligentes, meditadas y sobre todo aplicando las tácticas adecuadas que eviten tanto la posible división en las filas de los promotores del cambio social como de una posible exaltación excesiva de alguno de sus componentes. El verdadero actor principal en la historia de Cuba ha sido, es y deberá seguir siendo, el pueblo cubano.
LA VERDAD, AUNQUE DUELA
Salvador Capote
Algunos amigos y otros, no tan amigos, me piden que sea más explícito con respecto a los puentes de amor, y no falta quien me acusa de pretender dividir y desacreditar el movimiento, lo cual me obliga a expresarme con claridad meridiana.
Las caravanas contra el bloqueo no son algo nuevo. Durante muchos años la Alianza Martiana las realizó contra viento y marea y tuve la oportunidad de participar en muchas de ellas; pero todas, incluso la mayor con más de 200 carros, chocaron con el muro del más absoluto silencio mediático y no pudieron trascender más allá del gueto miamense.
De pronto, durante la administración Trump, surge un nuevo tipo de caravanas contra el bloqueo, caravanas “apolíticas” contra un bloqueo que se fundamenta en el objetivo “muy político” de destruir a la Revolución Cubana. Pese a esta primera incongruencia, no hay duda de que vertebrar un amplio movimiento contra el bloqueo que una a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, independientemente de sus ideologías, es algo que todo cubano digno está en la obligación de respaldar. Pero sucede que la figura más conspicua, en esos momentos, en la propaganda y organización de las caravanas, era un “youtuber” llamado “El Protestón”, de oscuro pasado contrarrevolucionario, que no en una sino en múltiples ocasiones, ha tildado de dictadura al gobierno cubano, se ha burlado de sus dirigentes y ha ofendido a figuras como el Che y hasta el propio Fidel, que son sagradas para un revolucionario verdadero. Al Protestón se unieron rapidamente otros de los llamados “influencers” como Roberto García, autotiluado “El Invicto”, Rafael, y figuras menores que, todas ellas, tienen por común denominador su burla constante hacia nuestros dirigentes, hacia nuestros héroes y mártires y hacia todo lo que más valor tiene para el cubano revolucionario. Todos los que han escuchado alguna vez a estos personajes saben que no exagero. Entonces, ¿de qué “apoliticismo” me están hablando? ¿qué “apoliticismo” es ése de los que rechazan a un valioso compañero como Michael Martínez por usar una camiseta del Che y transmiten luego una directa de tres horas denostando a la Revolución?.
Pero todos estos personajes juntos, por su propia mediocridad, eran incapaces de lograr que las caravanas apolíticas se convirtiesen en un movimiento de alcance nacional y, menos aún, internacional. Aparece entonces un nuevo dirigente, Carlos Lazo, exsargento del ejército norteamericano, que pasa a ser el personaje principal a raíz de su exitosa bicicletada hasta Washington, y éste logra expandir el movimiento de las caravanas, con su lema de “puentes de amor”, más allá de las fronteras de Estados Unidos.
¿Actúa Lazo de buena fe? -Es posible, pero tengo mis dudas razonables. Y no es por lo que han señalado otros compañeros acerca de su participación como voluntario en una de las más crueles guerras del imperio, pues un soldado no es responsible de la guerra en que participa (al menos eso quiero pensar) y asumo que los que marcharon a la injusta guerra de Irak, como los que combatieron en Vietnam, lo hicieron en su mayoría movidos por sentimientos patrióticos. No, mi duda surge al ver que Lazo ha hecho causa común con los youtubers que denigran a la Revolución Cubana y a sus dirigentes, por lo que tengo derecho a considerar que comparte, cuando menos parcialmente, sus criterios.
Otro elemento se suma. Otaola, Eliecer Ávila, y otros blogueros de un grupo que podríamos llamar colectivamente “el garrapatero”, organizan, a su vez, caravanas a favor del bloqueo, que resultan en fracasos pero sirven, en aparente contradicción, para resaltar, para dar mayor resonancia y visibilidad a las caravanas contra el bloqueo, y se rompe el silencio mediático.
Observemos que el movimiento de las caravanas apolíticas no fue organizado a semejanza de otras grandes campañas, como la que exigía la devolución del niño Elián o la liberación de Los Cinco, por la más alta dirección de la Revolución Cubana, ni siquiera por alguno o algunos de los miles de amigos que tenemos en todas partes del mundo, sobre todo en las Asociaciones de Amistad con Cuba, de probada lealtad a nuestra causa durante muchos años, sino por personajes como El Protestón, de pasado contrarrevolucionario, y por Carlos Lazo que los respalda y utiliza y cuya historia respeto pero no es ciertamente la de alguien que comparta nuestra ideología.
El movimiento de las caravanas apolíticas continuará creciendo porque, con sus puentes de amor, apela a los sentimientos más nobles del ser humano; pero un movimiento se mueve hacia donde lo mueven sus dirigentes, y para sentirme feliz apoyándolo tendría que tener la confianza que quisiera tener y no tengo en sus organizadores. Y cuando el movimiento se convierta eventualmente en un tsunami y la opinión pública mundial sienta que “casi” está obligando al gobierno de Washington a levantar el bloqueo, surgirán sin duda las voces emocionadas de los voceros de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y del Pentágono, sonrientemente contemplados por la CIA, para decirnos que ellos también han estado siempre y están en contra del bloqueo, que es el gobierno cubano el que no quiere que se lo quiten, y que el único requerimiento para su levantamiento y que el pueblo cubano pueda disfrutar de una opulenta sociedad de consumo, de una maravillosa democracia, y del sueño americano, es que “apolíticamente” le vuelva la espalda a su gobierno revolucionario y al legado de Fidel.
Lo que no advierten muchos de los compañeros es que despolitizar la lucha contra el bloqueo, considerándolo como una abstracción desligada de la geopolítica estadounidense, o como una ecuación sentimental con solo odio-amor como variables, es ignorar que el bloqueo forma parte inseparable de una guerra política, económica, comercial, financiera, mediática, con amenaza latente de invasión militar, y pone el movimiento en manos de los que aspiran a destruir el socialismo en Cuba y es, paradójicamente, la única salida que tiene el imperio para perpetuar el bloqueo a pesar del repudio internacional y del rechazo cada vez mayor de su propio pueblo porque, al igual que en la manigua mambisa era imposible la paz sin independencia, el gobierno revolucionario cubano jamás negociará sus principios socialistas a cambio de que Estados Unidos levante el bloqueo.
La idea de la no politización de las caravanas en los Estados Unidos, o sea de que todos los participantes tengan ideas respetuosas, tolerantes, sin ofensas en el espectro político, a favor de la familia cubana, de su bienestar, y que puedan compartir juntos, es para demostrarle al Presidente Joe Biden y a sus asesores de que una mayoría de los cubano-americanos que votan, estamos unidos por un mismo fin: que es el que se eliminen de un plumazo las más de doscientas sanciones impuesta por la pasada administración de Trump a Cuba; que se vuelva abrir la embajada norteamericana en La Habana, para normalizar los visados y la emigración legal entre ambos países; que quiten a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo; que vuelva la normalidad con las remesas familiares; que podamos enviar medicamentos; que se restablezcan los vuelos aéreos al interior del país; que vuelvan las actividades culturales y científicas entre los dos países; restaurar las negociaciones diplomáticas y acuerdos ya establecidos entre los dos países; que los norteamericanos puedan viajar normalmente; y desde luego que nos eliminen el bloqueo o embargo cruel y genocida, que ha sido un fracaso político total por 60 años, pero que nos ha hecho un grave daño económico, especialmente con la presente pandemia del covid 19.
El divisionismo no trae frutos. Solo la unidad nos ayudará en el mensaje, que también exige del presidente Joe Biden que cumpla con las promesas políticas hechas durante su campaña electoral 2020. Hemos sido pacientes hasta el presente, dado las prioridades y emergencias del nuevo gobierno de los Estados Unidos en sus primeros cien días, pero ya nos acercamos al final de nuestra tolerancia. No más. LA CARAVANA DEL 30 VA!
RELACIONADO:
Como señala Salvador Capote: históricamente se llevaron a cabo caravanas contra el bloqueo norteamericano en los EE.UU. ¿Cuál fue el motivo de su silenciamiento por parte de los medios, incluyendo la casi totalidad de los cubanos?. Algunos ejemplos:
√ Revelan nuevos vínculos entre EEUU y subversión contra Cuba
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√ Cuba reitera repercusiones del bloqueo de EEUU en las familias
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√ Desmienten en Cuba titularidad en Derecho de supuesta exfiscal
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