MEDIPUB: Bulos, debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (II)
Por Orestes Martí.
Nuestros amables lectores recordarán el trabajo que publicamos días atrás bajo el título “MEDIPUB: Bulos, debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (I)” y en el que -entre otras cosas- hablamos de la Serie que junto al periodista Fernando Alemán -y con el título “MEDIPUB: COVID-19: Situación actual y Cooperación Internacional”- habíamos publicado con anterioridad y en ese marco, propuesto “continuar desarrollando el llamado Proyecto MEDIPUB Canarias-Cuba” y “comenzar a producir fármacos y biopreparados en la Comunidad Autónoma de Canarias”. Anunciamos también que habíamos decidido compartir algunos de los trabajos y criterios -solicitados a diversos especialistas- y comenzamos publicando la primera parte de una serie que amablemente nos está haciendo llegar Tifariti M.D. con una interesante visión desde el Continente africano.
Otros amigos nos han hecho llegar interesantes trabajos, criterios, opiniones y observaciones que iremos publicando para tratar de brindar una panorámica lo más amplia posible. No podemos soslayar que en el breve tiempo transcurrido la información recibida ha sido copiosa y también ha coincidido con otros eventos de gran importancia para la Coordinadora Internacional TESORO y el tejido social que la integra, especialmente el otorgamiento de la categoría de Miembro de honor por parte de la Asociación COMEX Global a un grupo de destacadas personalidades, algunas de ellas profundas conocedoras del tema de la lucha biológica (1), tanto mediante el empleo de la denominada “lucha integrada” como en la producción y distribución de productos biológicos destinados a tales fines (2).
Procederemos ahora a publicar una Matriz DAFO (tal y como la recibimos) y la segunda parte del trabajo de Tifariti M.D.
NUESTRO NORTE ES EL SUR (II)
Según la Unidad Especial de Cooperación Sur-Sur, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Cooperación Sur-Sur es un marco amplio de colaboración entre países del sur en el ámbito político, económico, social, cultural, ambiental y tecnológico que involucra a dos o más países en desarrollo y que puede tomar la forma de cooperación bilateral, regional, subregional o interregional.
Estos países en desarrollo comparten conocimiento, habilidades, experticia y recursos para alcanzar sus metas de desarrollo a través de esfuerzos concertados. La reciente evolución de la Cooperación Sur-Sur ha conllevado al incremento del comercio Sur-Sur, aumento de los flujos de inversión extranjera directa entre países del sur, promoción de la integración regional, transferencia de tecnología y otras formas de intercambio. [http://ssc.undp.org/content/ssc/about/what_is_ssc.html]
Hace diez años, el 22 % de la CSS global se canalizaba por la vía multilateral y más del 90 % se ejecutaba en forma de ayuda programable vinculada a iniciativas de cooperación técnica. El 75 % se destinaba a la financiación de programas y proyectos. Era notable el crecimiento acelerado de la ayuda presupuestaria y humanitaria.
¿Cómo se materializa esta cooperación?
La reconfiguración de alianzas regionales y coaliciones interregionales: Grupo de Río, Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) Alianza del Pacífico, Foro IBAS (India, Brasil, Sudáfrica), grupo BRICS, Cumbres África-América del Sur y América del Sur-Países Árabes, ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), entre otras, contribuyó sin dudas al progreso de la CSS.
El siguiente cuadro resume los instrumentos de la CSS aplicados en América Latina y el Caribe, pero que se emplean también en otras regiones:
Fuente: Tahina Ojeda Medina y Enara Echart Muñoz [Compiladoras]: La Cooperación Sur-Sur en América Latina y el Caribe, balance de una década (2008–2018)
En relación con las modalidades de CSS, podemos resumirlas.
Fuente: SEGIB, Informe de la Cooperación Iberoamericana (2007)
Un ejemplo de cooperación triangular. En Colombia, la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA) financió la colaboración de expertos camboyanos en desminado, quienes intercambiaron sus conocimientos y experiencias en el tema de las minas antipersonales, un gran problema que dejó la guerra civil. [https://news.un.org/es/story/2019/03/1453001]
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
En el caso de América Latina, la CSS se vio favorecida por el ascenso al poder en varios países: Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay y Ecuador. Los convenios establecidos dentro del marco de Petrosur constituyen ejemplos de cuanto se puede avanzar. Promovido por la República Bolivariana de Venezuela, y con el apoyo de Brasil, Argentina y Uruguay, estableció mecanismos de cooperación e integración sobre la base de la complementariedad y haciendo uso justo y democrático de los recursos energéticos.
Petrosur busca minimizar los efectos negativos que sobre los países de la región tienen los pagos por concepto de energía, mediante la disminución de los costos de las transacciones (eliminando la intermediación), el acceso a financiamiento preferencial y el aprovechamiento de las sinergia comerciales para solventar las asimetrías económicas y sociales. Similares objetivos tiene Petrocaribe. La situación por la que atraviesa Venezuela, inmersa en una lucha interna contra la oposición y bajo los embates del cerco económico de Estados Unidos estancó, en gran medida, el desarrollo de estos proyectos. Los acuerdos de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), mediante el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) resultan:
(…) una muestra de un tipo de regionalismo “post-liberal” o “post-hegemónico” con una clara identificación con los regionalismos de resistencia que pretende influir en la agenda latinoamericana a favor de un cambio en el sistema internacional. a diferencia de otros esquemas vigentes en la región el ALBA-TCP no pretende adecuarse de la mejor manera posible a la globalización y al sistema internacional, pretende cambiarlo e incidir en una justa redistribución del poder mundial y en la creación de un mundo multicéntrico y pluripolar. []
Otro enfoque de CSS, entre países con similares modelos de desarrollo, permitieron la formación en 2012 de la alianza del Pacífico (AP) (Chile, Colombia, México y Perú), orientada a una inserción internacional abierta, en oposición al modelo del ALBA, que se basa en la afinidad política, y al proteccionismo comercial del MERCOSUR []
En la materialización de la CSS entre regiones, el caso Brasil-África es significativo. A través su principal órgano ejecutor, la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), solo en 2010 realizó más de 3000 iniciativas por un valor total de 65 millones de dólares en 37 países africanos. Destacándose la «Iniciativa algodón», que beneficia a cuatro países productores del algodón e implica cooperación técnica, asistencia científica y formación.
Cuba también ha sobresalido, pero de ese tema nos ocuparemos en el tercer artículo de esta serie.
ÁFRICA
El continente quedó rezagado en el despegue económico luego de la descolonización. Hoy, sin descartar como es lógico la cooperación desde “afuera”, ha creado espacios que posibilitan la cooperación regional a través de la Comunidad Africana Oriental (CAO o CAE), la Unión Aduanera de África Austral (SACU), la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC), la Comunidad Económica Africana (AEC o CEA), el Mercado Común de África Oriental y Austral (COMESA), el Mercado Común para el África Oriental y Meridional (MECAFMO), la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC) y la Comunidad Africana Oriental (CAO o EAC).
ASIA
En Asia la cooperación regional se ha llevado a la práctica mediante la creación del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico (CCEAG) o Consejo de Cooperación del Golfo (CCG o GCC), la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ANSA o ASEAN) y la Asociación Surasiática para la Cooperación Regional (ASACR o SAARC).
Un ejemplo es la cooperación del transporte marítimo integrado y competitivo:
Los miembros de la Organización de Cooperación Económica (OCE) han tomado diversas iniciativas intrarregionales sobre comercio y transporte en Asia central y occidental, pues ya funciona un nuevo servicio de mercancías por ferrocarril que enlaza a Almaty en Kazajstán con las capitales de otras repúblicas de Asia central, la República Islámica de Irán y Turquía. []
Finalmente, en este breve recuento y para no extendernos más, es de subrayar la importancia de los foros de carácter bilateral, entre regiones en desarrollo, pues crean espacios para el debate y el conocimiento mutuo. Citemos algunos: Cumbre Asia-África, Cumbre América del Sur-África (asa). La cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA). Igualmente, China y la India, realizan diversas reuniones de primer nivel con África.
Las cumbres iberoamericanas también distinguen entre el tejido numeroso de eventos y reuniones que contribuyen a la CSS. Igual podemos decir de las cumbres convocadas por el sistema de la Organización de Naciones Unidas. Además hay que destacar las acciones del Grupo de Tarea en Cooperación Sur-Sur (GTCSS) que reúne a países socios, en particular países de ingreso medio, donantes, miembros de la sociedad civil, academia y agencias regionales y multilaterales, bajo el objetivo común de identificar, documentar, analizar y debatir evidencias sobre las sinergias entre los principios de la eficacia de la ayuda y la Cooperación Sur-Sur (CSS).
A modo de conclusión, tanto la Cooperación Sur-Sur (CSS) como la Cooperación Triangular (CT) han demostrado su eficacia en la creación de puestos de trabajo, la construcción de infraestructura y la promoción del comercio en los países del Sur.
De acuerdo con los estudios realizados, a lo largo de los años y de las temáticas abordadas, se destacan principalmente los fortalecimientos de las economías nacionales, seguidos por los proyectos sociales y luego los institucionales. ]
Tifariti M.D.
NOTAS:
(1) Agresiones biológicas imposibles de olvidar
La guerra biológica desatada contra Cuba por el gobierno de los Estados Unidos y sus servicios de inteligencia, afectó directamente a las personas, los animales y los cultivos, ocasionando daños humanos irreparables, y pérdidas millonarias a la economía nacional
Autor: Pedro Etcheverry Vázquez
Los enormes daños causados por la guerra biológica desatada contra Cuba por el gobierno de los Estados Unidos y sus servicios de inteligencia, dirigida a afectar programas de salud, y frustrar planes de desarrollo enfocados en el aumento de la producción agrícola, el incremento de la capacidad exportadora, y el fortalecimiento de la base alimentaria de nuestro pueblo, no se pueden borrar de la memoria histórica de la nación.
(2) Con el triunfo de la Revolución cubana, los ataques de Estados Unidos se acrecentaron en todos sus signos de expresión, con el objetivo de lograr su derrocamiento, llevando a cabo programas de acciones encubiertas. A través del bioterrorismo, los sabotajes contra los máximos dirigentes de la Revolución, contra personas, animales, y plantas variaron según sus intereses o circunstancias.
Probar la culpabilidad de un ataque resulta difícil, ya que los organismos causantes están en la naturaleza de todas formas, y si estos son enviados clandestinamente, se podría discutir que la situación es el resultado de una epidemia espontánea. La efectividad de ataques biológicos a gran escala contra poblaciones no protegidas puede compararse con el efecto de las armas nucleares.
En mayo de 1979 un subcomité especial del Senado de Estados Unidos, en documento oficial, estableció que las armas biológicas son extremadamente adecuadas por necesitarse solo una pequeña cantidad para efectos muy nocivos. Aduce que ellos son comparables con las armas nucleares, de emplearse contra poblaciones no protegidas y cosechas.
La participación directa de determinadas personas o funcionarios de Estados Unidos o sus mercenarios a sueldo; la relación de la aparición inexplicable del hecho en cercanías de corredores aéreos internacionales; los indicios dejados por personas sospechosas durante la ejecución de la primera etapa de acción, y que guardan una correspondencia directa con el fenómeno detectado; la dependencia directa de determinados hechos con los intereses de espionaje de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) estadounidense, son los factores que han confirmado las acciones bioterroristas de los «servicios especiales» estadounidenses.
Las acciones bioterroristas han dejado al pueblo cubano consecuencias no solo materiales sino también psicológicas.
-Conjuntivitis hemorrágica. En 1981 golpeó la conjuntivitis hemorrágica que era endémica en el hemisferio occidental, salvo en Cuba.
-Dengue hemorrágico. En 1981 la CIA introdujo en Cuba la fiebre del dengue hemorrágico, utilizando terroristas de origen cubano residentes en Miami. El balance fue la muerte de 158 cubanos, de ellos 101 niños.
-Disentería. En 1984, en Guantánamo, se desató una epidemia de disentería originada en la base militar que allí mantiene por la fuerza los Estados Unidos.
-Fiebre porcina africana. En 1971, la monstruosa epizootia de la fiebre porcina africana obligó a sacrificar 740.000 cerdos. En 1979 y 1980, cuando ya se había logrado recuperar el ganado porcino, reapareció la fiebre porcina africana, que costó otros 30.000 animales.
-Hemorragia viral del conejo. En 1994 se difundió la exótica hemorragia viral del conejo, común en México. Se demostró que habría sido imposible que llegara a Cuba desde México.
-Moho azul del tabaco. En 1980, dentro de la tela que tapaba los cultivos venía el moho azul del tabaco, que destruyó más del 85 % de los cultivos de tabaco cubano.
-New castle. En 1961, Cuba sufrió el virus patógeno New castle, cepa velogénica, y debió sacrificar casi todas sus aves.
-Roya de la caña. En 1978 el Gobierno de Estados Unidos introdujo la epifitia roya de la caña, que obligó a exterminar la variedad Barbados 4326, entonces conveniente por sus altos rendimientos agrícolas e industriales.
-Seudodermatosis nodular bovina. Endémica en África, ingresó en Cuba en 1981 y 1982- Su agente etiológico fue aislado en el laboratorio de Camp Ferry de Nueva York.
-Sigatoka negra del banano. En 1989, el ganado de Cuba sufrió la epifitia exótica sigatoka negra del banano, que comenzó por el centro del país.Thrips palmi
-Thrips palmi (el thrips de los melones), un devorador polífago. En 1996 el frijol, la papa, el pimiento y otros cultivos sufrieron el insecto. El historiador de la ciencia Altshuler reveló que Housewright, director de los Laboratorios Biológicos del Ejército Norteamericano en Fort Detrick, no vaciló en vanagloriarse ante el The New York Times, que en 1960 propuso emplear agentes biológicos para matar o incapacitar a muchos cubanos sería una buena cosa porque salvaría vidas norteamericanas, y no era lo mismo que meterles por el gaznate una bomba atómica, que habría sido tanto o más fácil de lanzar.
-Varroasis de las abejas. En 1996, las abejas de Cuba fueron atacadas con esta enfermedad, que se introdujo desde Matanzas, de manera artificial.
RELACIONADO:
Participación del Dr. Humberto Vázquez en programa “Guerra biológica contra Cuba”
Guerra biológica contra Cuba. Canal MEDIPUB en Telegram.
La guerra biológica de EE.UU. contra Cuba. Tribuna abierta de la Revolución en mesa redonda instructiva, 8 de diciembre del 2000, “Año del 40 aniversario de la decisión de Patria o Muerte”. Archivo en formato .pdf.
