MEDIPUB: dos meses de pandemia (II)
Por Orestes Martí
En la introducción del número anterior de esta serie -MEDIPUB: dos meses de pandemia- expresamos “Nos llamó la atención el material recibido bajo el título “Cambiar el ciclo y las ideas” que nos envió un asiduo colaborador y que fuera publicado en “Ruralidades” y donde se aborda un tema que vale la pena próximamente volver sobre el mismo, toda vez que -en nuestra opinión- se sigue insistiendo demasiado en un sólo “medidor económico” (el PIB) que no constituye en lo absoluto ni la única medida que pueda expresar el desarrollo económico de un país, de un territorio o de la sociedad, ni mucho menos la “equidad” o la satisfacción social; como puede ser el índice GINI, recogido en algo que deberíamos tener más que presente: “La Declaración del Milenio”.
En este número quisiéramos brindar un poco más de información sobre la cuestión de la relación crisis sanitaria-crisis económica, especialmente opiniones y visiones sobre el tema, pero siempre recomendando a nuestros amables lectores que tengan en cuenta que además del escenario global, existen escenarios más específicos y que lo que puede ser “lógico” y “aplicable” en uno de tales, no necesariamente lo sea en otro.
Vamos a comenzar con la opinión del analista político Francisco Coloane, no sin antes informarles -como elemento a tener en cuenta- que el Premio Nobel de Medicina 2012 -el japonés Shinya Yamanaka- ha declarado que “una vacuna contra el SARSCoV2 que provoca la COVID19, sólo podrá estar lista en el otoño de 2021, después de la XXXII Olimpiada de Verano de Tokio”
En el escenario específico de México hay opiniones y “opiniones”, como lo describe el periodista Luis Manuel Arce y publica la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina en un despacho desde aquel país.
México: Coronavirus y cuestionamiento del PIB como medidor económico
En México pocos dudan que la pandemia por SARS-CoV2 causante de la enfermedad Covid-19 terminó por revelar de la manera más cruda la crisis económica derivada del fracaso del modelo neoliberal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador acaba de ratificar su denuncia al respecto en un mensaje a la nación grabado desde sus oficinas en el Palacio Nacional en el cual no deja dudas de su convicción de culpabilidad del neoliberalismo.
Incluye su percepción negativa de los instrumentos de medición y valoración económica del capitalismo, como los conceptos de crecimiento y desarrollo, Producto Interno Bruto (PIB) y su interés de que la corrupción sea incorporada como una categoría económica.
Breve informe al pueblo de México sobre la pandemia de #COVID19 y la economía. Ver en Youtube
Sin embargo, no son criterios nuevos. El PIB, que surgió tras el cisma que dejó la Gran Depresión en la economía mundial en 1929, fue resultado de la necesidad de recopilar todo cuanto se generó, se perdió o quedó para producir una vez que la convulsión pasó.
“Pero el PIB nació con muchas fallas y deficiencias porque no fue creado para detallar dónde está la riqueza o en manos de quién, entre otros datos muy importantes, pues su objetivo se reduce a mostrar un porcentaje del crecimiento del valor de la producción que genera un país dentro de determinados parámetros.
“Para algunos expertos mexicanos, en esos términos el PIB ya debe entrar en desuso como sistema de medición y es necesario buscar nuevos conceptos que lo reemplacen.
“El presidente López Obrador, por ejemplo, insiste en que en vez de crecimiento debería hablarse de desarrollo porque no son equivalentes y mucho menos sinónimos, y que en vez de PIB debería hablarse de bienestar; en vez de lo material, pensar en lo espiritual. Hay que cambiar todo eso y no creer tanto en ellas, expresó.
“El mandatario mexicano abunda en una discusión entre crecimiento y bienestar de vieja data pero que, curiosamente, siempre ha involucrado a México desde la crisis energética de los años 70 del siglo pasado hasta la brutal generada en 2008 en Estados Unidos que hizo de este país su epicentro al ser el más afectado colateralmente.
“Un reaccionario conservador como el expresidente de Francia Nicolas Sarkozy, encargó en esa época a los premios Nobel Joseph Stiglitz y Amartya Sen, y a Jean-Paul Fitoussi, determinar los límites del PIB como indicador de los resultados económicos y del progreso social, y aportar nuevos instrumentos de medición.
“También cuestiona al PIB la Comisión sobre la Medición del Desarrollo Económico y del Progreso Social, e incluso la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) admite una relación opuesta entre crecimiento y desigualdad y falta de sostenibilidad industrial que incrementa el daño al medio ambiente y la brecha de riqueza y pobreza.
“Las críticas sobre la medición de crecimiento bruto mediante el PIB son amplias, como se observan en los debates manualistas del siglo pasado al contraponerse el sistema de medición de la riqueza creada mediante el Producto Social Global (PSB) versus Producto Interno Bruto.
“Pero en este momento, aparentemente, no hay indicador compuesto que pueda remplazar en el corto plazo al PIB, aseguran algunos académicos mexicanos aun cuando admiten que este deja de lado todos los recursos de la economía suprimida o ilegal, ni suma otras vitales como la salud, la educación, el deporte, cuidados y hogar, históricamente realizado por mujeres.
“Sin embargo, a pesar de su obsolescencia y carencias, Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, advierte que el PIB sí importa porque todas sus mediciones responden a cómo va la economía en el corto y mediano plazos.
“Y remata con la siguiente idea: Es cierto que más allá del crecimiento está el bienestar de la población, como dicen los críticos del PIB, pero sin crecimiento de la economía no se va a generar mayor bienestar y para ello se requiere un sistema de información. Hay que tener algo más que repartir, no se puede distribuir la miseria.”
Quedan visiones, criterios y opiniones que nos gustaría compartir con nuestros lectores y lo haremos, aunque como ya hemos dicho en series anteriores la crisis actual no es solo sanitaria, es múltiple y por lo tanto compleja. Así que sí, continuaremos tratando el tema desde sus diferentes ángulos, incluyendo la relación crisis sanitaria-crisis ambiental; un adelanto: “Fernando Valladares, biólogo del CSIC: «La mejor vacuna era un ecosistema que funcionase bien y nos lo hemos cargado». (La Voz de Galicia)”.
Y un recordatorio: no olviden nuestra alerta sobre el África y la posición tanto geoestratégica como geográfica de Canarias y las alternativas de ser parte de la solución del problema o parte del problema (Alarma en ONU por situación que puede desencadenar Covid-19 en Sahel)
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