Serie Opinión. “Visiones” desde el Norte- División NorAM.
VII Con Roberto Domínguez Lima hablo de Información y de Comunicación (2da Parte)
Continuamos con las preguntas formuladas en entrevista del destacado periodista cubano Carlos Rafael Diéguez al Coordinador General de la Coordinadora Internacional TESORO Roberto Domínguez Lima.
La entrevista -preguntas y respuestas- han sido publicadas por el entrevistador en el sitio web de Radio Miami, donde también publica -de forma regular-, interesantes materiales; como los que hoy recomendamos: “Radio MiamiTV te invita con Carlos Lazo a la ¡Caravana Mundial por Puentes de Amor!; «En el tema cubano Biden no es el presidente: el presidente sigue siendo Trump» y “¡Esta vez no voy a esconderme debajo de la cama! por Carlos Lazo”.
Entrevisto a Roberto Domínguez Lima, presidente de la Coordinadora Internacional TESORO (Tejido Social, Redes y Organizaciones) donde utilizo como tema central la reciente creación del Instituto de Información y Comunicación Social (IICS)
Carlos Rafael- ¿Cómo este nuevo instituto pudiera gestionar la Comunicación Social en todos los ámbitos de la Sociedad cubana?
RDL– Esta pregunta requeriría un gran espacio para poderla responder puesto que la refieres a “todos los ámbitos” y convendrás conmigo en que dicho “universo” –tanto en el caso de Cuba como en el de cualquier otro país-, sería algo verdaderamente amplio, si tomamos en cuenta las actividades que actualmente se enmarcan en dicho universo.
Hasta ahora he conocido de varias opiniones de personalidades de diversas esferas de algunas de las actividades que pudiéramos enmarcar en la “Comunicación Social”; y desde luego que te pongo ejemplos.
Humberto Fabián Suárez, que es el vicepresidente nacional de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS), explicó a la prensa –y publicó el periódico Granma- que con la fundación del instituto, se cumplía un viejo anhelo de los profesionales del gremio.
Según el mencionado diario, Suárez declaró «Recordemos que el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha considerado a la comunicación social como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de la actividad gubernamental y partidista, y esencial para el desarrollo de la nación, junto a la ciencia, la innovación y la informatización».
Para Humberto Fabián –como para otras muchas personalidades del sector que he tenido la oportunidad de leer, ver o escuchar sus declaraciones-, se trata de «un cambio cultural y social en la vida de la nación».
Otra opinión que apareció publicada en el ya citado anteriormente artículo de Granma fue la de Onelio Castillo Corderí, quien se había desempeñado como vicepresidente del hoy extinto ICRT, quien entre otras cosas dijo -respecto al grupo multifuncional que proyectó la política de comunicación del Estado y del Gobierno-, que su constitución se debió a la necesidad de elaborar una política con miradas más integradoras, inclusivas y armónicas en materia de comunicación y que, además, la población tuviese mayor acompañamiento en ese ámbito; así como que a través de un proceso de gestación del conocimiento se determinaron varios elementos, que fueron los que llevaron a la máxima dirección de la nación a trabajar en la proyección de esa política, tales como:
√ Predominio en el ejercicio comunicacional del país de un modelo unidireccional, que no apoyaba a la comunicación armónicamente en sus ámbitos mediático, institucional y comunitario.
√ No concepción de la comunicación social como un elemento estratégico en la dirección del Estado, en las instituciones cubanas y en las distintas esferas de la vida económica y social.
√ Ausencia de normas jurídicas, que respaldaran desde la legislación, todo lo que el Partido había venido evaluando y trazando acerca de la comunicación social.
También apuntó Castillo Corderí que desde su concepción se partió del principio de que la información, la comunicación y el conocimiento constituyen bienes públicos y derechos ciudadanos, y que la comunicación debe asumirse como un proceso veraz, oportuno y transparente, si se quiere lograr con ella todos los propósitos, que en materia de construcción simbólica, de participación y de fortalecimiento democrático se pretende conseguir como nación.
Obviamente, la creación del nuevo organismo no ha dejado de ser un “objetivo de ataque” por los críticos de siempre y de sus promotores y/o “cajas de resonancia”; y en esta oportunidad lo ha sido también; especialmente sobre los objetivos que persigue la nueva institución. Así –por ejemplo- la Agencia de Prensa española EFE ha publicado su nota informativa con un final de pocas palabras y ninguna cita concreta, pero que dice mucho: “A la espera de que el nuevo organismo sea plenamente operativo, activistas y opositores han mostrado preocupación al considerar que pudiera aumentar el ya férreo control del Gobierno sobre los contenidos mediáticos en Cuba”. Obviamente, no ha mencionado quienes son tales activistas y opositores, pues cualquier persona bien informada conoce quien los subvenciona.
Ahora bien, como se puede observar en el Decreto Ley, publicado en la Gaceta Oficial de la República:
En su disposición final PRIMERA aclara que “El Consejo de Ministros, dentro de los 30 días posteriores a la fecha de entrada en vigor del presente Decreto-Ley, establece las funciones especificas, estructura y composición del Instituto de Información y Comunicación Social”, por lo que creo que para ser prudente en mi respuesta, debería esperar a contar con más información al respecto.
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√ Miguel Díaz Canel archivos — Cubaperiodistas