“Yo soy de donde hay un río” (II). Lo que se ha escrito (I)
Por Orestes Martí
Este artículo apareció en la edición impresa de El País, el Martes, 20 de abril de 1999.
AMPARO PANADERO
“Yo vi la luz junto a este río y mi primera noción del mundo y la vida fue el agua del Ariguanabo, por eso yo canté aquello de Yo soy de donde hay un río y no quisiera que algún trovador tenga que cantar mañana soy de donde hubo un río”. Así describe el cantautor cubano Silvio Rodríguez su preocupación por la contaminación del río Ariguanabo, para cuya recuperación está impulsando el proyecto Salvemos el río. Con esa misma intención, un grupo de castellonenses, entre los que se encuentran el parlamentario autonómico Francesc Colomer, el alcalde de Morella, Joaquim Puig, el vicerector de la Universidad Jaume I, Domingo García Marzá, y la asociación Amigos del Pueblo Cubano, estudian diversas posibilidades institucionales y privadas para conseguir ayuda y colaboración dirigidas a la regeneración del río cubano Ariguanabo. Esta iniciativa, que arrancó de una visita el pasado año de Silvio Rodríguez a Morella, donde se celebró una primera reunión, ha tenido su continuación en un viaje a la cuenca del Ariguanabo en San Antonio de los Baños, para conocer de cerca el alcance de la degradación medioambiental y el proyecto Salvemos el río. San Antonio de los Baños se halla en la zona centro-oeste de la provincia de La Habana, alberga la prestigiosa Escuela Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y es cuna de creadores de cómics y humoristas cubanos. Cruzado por el río Ariguanabo, este municipio está habitado por más de 40.000 personas que viven de la agricultura, ganadería porcina y de una escasa actividad industrial. Y también es el pueblo donde nació el cantautor Silvio Rodríguez. El río, que alimenta los recursos de los vecinos, agoniza y sufre una situación de contaminación muy grave por lo que la asamblea municipal ha hecho un llamamiento para salvar este espacio fluvial que es vital para el desarrollo no sólo del municipio sino de otros pueblos y de los distritos de la zona oeste de La Habana. Más de un millón de personas se abastecen del agua de este río y de sus recursos naturales, amenazados por los vertidos industriales incontrolados y la falta de depuración de las aguas residuales. Silvio Rodríguez, que también es diputado en la Asamblea Nacional de Cuba, ha encabezado esta reivindicación de recuperar el río que ya ha tenido respuesta en tierras valencianas y que persigue la creación de un parque nacional dirigido al turismo ecológico. Desde su casa en La Habana, el cantautor ha mostrado su preocupación por una situación que surgió como una reivindicación sentimental, incluso histórica, de un pueblo y que se ha convertido en un serio problema de supervivencia para miles de personas. “Hay un plan nacional que trata de salvar ocho cuencas en todo el país y yo tengo dos motivaciones, como dos afluentes que confluyen, una que me corresponde como diputado y otra que es mucho más vieja y más profunda que me corresponde como ser humano fluvial que soy. A este río le debo mis raíces, aprendí a nadar, a descubrir la vida, a conocer colores, olores, el sentido de la aventura, el valor de la transgresión que es muy importante para un carácter, para ir más allá de lo que está admitido”, afirma Rodríguez. El cantautor cubano recuerda que se escapaba de la escuela para pescar biajacas en un río al que ahora hay que salvar de la contaminación. Este río ha sido desde hace siglos una fuente constante de recursos, desde los tiempos en que los españoles arrasaran con la madera de caoba de los árboles ribereños que sirvieron para la construcción del monasterio de El Escorial. La tala indiscriminada y masiva de árboles, y la deforestación han sido continuas y la regeneración prácticamente nula, por lo que el proceso de erosión y desertización de la cuenca es más que evidente, a lo que se suma la ausencia de infraestructuras sanitarias y la falta de recursos actuales. A estas circunstancias hay que añadir la existencia de un alga que ha convertido el río en un espacio salvaje por el que ya no se puede navegar. Para Silvio Rodriguez, “el tratamiento del río pasa por eliminar alga y reforestar los bosques con perspectiva de convertirlo en parque natural de turismo ecológico que es nuestro propósito”. Carlos Rubén Rodríguez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de San Antonio de los Baños, ha valorado en gran medida las ayudas que pueden llegar al municipio, aunque también mostró la singularidad de esta sociedad, que se preocupa “por un río” a pesar de que son muchas las necesidades materiales y económicas que tienen a consecuencia del “bloqueo brutal”. Para Carlos Rubén Rodríguez, la cuenca “es un recurso natural insustituible, no renovable” que es necesario preservar porque “afecta a un millón de personas”. Por su parte, el geólogo Eduardo Hernández, colaborador básico para la redacción del proyecto de regeneración del Ariguanabo, recuerda: “El río lo ha dado todo a sus hijos y no lo hemos protegido, por lo que ahora debemos salvarlo de la muerte”.
