Guerra y paz: Genocidio en Palestina (III). Visión histórica.
Por Orestes Martí y Fernando Alemán.
Como era lógico suponer desde los diferentes ángulos en que se ha expuesto el actual escenario palestino, se han brindado diferentes interpretaciones históricas con las que se ha denunciado o pretendido justificar el genocidio y la “limpieza étnica” que el ocupante israelí lleva a cabo en la Palestina ocupada.
Hoy nosotros vamos a brindar a nuestros amables lectores una de tales argumentaciones de carácter histórico, compartida a su vez por Roberto Cobas Avivar, bajo el título “Los palestinos siempre han habitado la región de Levante mediterráneo. No existen los israelíes como pueblo elegido”, elaborado por Manuel Antonio Fajardo y publicado por Cobas Avivar el 25 de febrero del presente año 2024 en su blog.
“Voy a aprovechar para explicar algunas cuestiones. Conozco de estos temas porque he leído varios libros sobre religión e historia de Levante Mediterráneo, entre ellos, Guía Asimov de la Biblia, Historia de Jerusalén, Una historia de Dios y Biblia desenterrada.
“Pero primero debo aclarar ciertos términos.
- Israelí: ciudadano del moderno estado Israel. Ese ciudadano israelí puede ser practicante del judaísmo o de otra religión, o puede ser ateo o agnóstico. No todos los israelíes son judíos porque no todos practican la religión judía.
- Judío (en la actualidad): término que se refiere a los practicantes de la religión llamada judaísmo. No todos los judíos viven en Israel, por tanto, no todos los judíos son israelíes.
- Judío (en la Antigüedad): término que se refiere en los libros de historia a los hebreos del reino de Judá. El reino de Judá se encontraba ubicado en la zona sur de Palestina. No todos los hebreos eran judíos.
- Israelita: Los hebreos que vivían en la zona norte de Palestina (a diferencia de los judíos del reino de Judá) se agruparon bajo una organización política que las biblias denominan Reino de Israel y que los historiadores y arqueólogos denominan Dinastía Omrita, dado que el rey fundador de esa estructura política se llamó Omrí.
- Hebreo: pueblos que hablaban lenguas y/o dialectos hebreos y que habitaban la región de Canaán. Tanto los judíos como los israelitas eran tribus hebreas.
“Los hebreos no conquistaron la región de Levante Mediterráneo porque su dios les haya dado esa orden o privilegio. Eso es mentira. O, para decirlo en términos más refinados: eso es el resultado de un relato mitológico creado ex profeso para unificar culturalmente a un conjunto heterogéneo de tribus semíticas. Lo que demuestra la evidencia arqueológica es que las tribus hebreas eran tribus cananeas. A la región de Levante Mediterráneo habitada por los hebreos se le conocía como Canaán. Por cuestiones de aislamiento geográfico, los cananeos hablaban varios dialectos. Esos dialectos se fueron diferenciando hasta que surgió un dialecto hebreo que era utilizado por tribus cananeas que habitaban las regiones montañosas y se dedicaban al pastoreo nómada. Es decir, los hebreos eran cananeos que comenzaron a hablar un dialecto más específico.
“Si bien los egipcios incursionaron militarmente en la región de Canaán y tomaron como rehenes a algunos hebreos, no existen evidencias históricas o arqueológicas de que los egipcios hubiesen esclavizado a grandes multitudes de hebreos. La razón más probable por la que los egipcios no lo hicieron es que les resultaba más provechoso vivir de los impuestos y demás tributos que pagaban los reinos vasallos, además de que los reinos vasallos controlados por Egipto servían de muro de contención para detener las agresiones de los reinos mesopotámicos, por ejemplo el Imperio Asirio.
“Los hebreos eran pastores nómadas que habitaban las serranías de Canaán y que vivían en condiciones muy precarias. Con el paso del tiempo esas tribus nómadas fueron adquiriendo costumbres más sedentarias como las que ya mostraban otras tribus de Canaán que se habían agrupado en núcleos urbanos con cierta prosperidad económica a partir de las explotaciones agrícolas. En esos primeros años de adquisición de costumbres sedentarias, los hablantes de dialecto hebreo que más se lograron desarrollar fueron los de la zona norte, bajo el mandato de la Dinastía Omrita. Es esa zona norte controlada por la dinastía Omrita la que recibió en las biblias el nombre de Reino de Israel, mientras que la zona sur, que luego fuera conocida como Reino de Judá, se mantuvo atrasada tecnológicamente. Las razones del desarrollo del norte y el atraso del sur se deben a la geografía de esa región. La zona norte posee llanuras más amplias y mayor humedad, lo cual facilitaba las labores agrícolas, mientras que el sur era más árido y montañoso.
“¿Por qué se sabe que la disnastía Omrita era más próspera que las tribus hebreas del sur? Porque la dinastía Omrita construyó urbanizaciones y palacios cuyos restos han sido desenterrados por arqueólogos. Esa dinastía Omrita practicaba la religión cananea. Creían en la existencia de un dios supremo al que llamaban El (de ahí provienen los nombres Isra-el, Migu-el, Manu-el, El-isabet, etc.), Pero ese dios supremo tenía una esposa llamada Asera e hijos. El dios Baal que mencionan las biblias era uno de los hijos del dios supremo El.
“El desarrollo agrícola en la región sur demoró más tiempo, pero se concretó y consolidó con la dinastía Davídica, llamada así en referencia al mítico rey David. Si el rey David existió o no es muy difícil de comprobar. Probablemente su reino no pasó de ser un corro de pastores agrupados en casas rústicas, pues eso es lo que se observa en las investigaciones arqueológicas. Los descendientes de David trataron de maquillar y exagerar la prosperidad de su antepasado, pero no hay mucha evidencia que confirme un esplendor de aquella cultura que apenas comenzaba a fabricar objetos de bronce. El reinado de Salomón estableció un templo en Jerusalén dedicado a un dios que los hebreos del sur denominaban Yahvé y que se sincretizaba con el dios El, adorado en la zona norte. Pero ese no era el único templo. Se han encontrado otros templos mediante las excavaciones arqueológicas. Ni siquiera se puede considerar que Salomón lo haya construido desde los cimientos. Más bien lo que hizo Salomón fue modernizar y ampliar una ciudadela ya existente que habían construido los cananeos que no hablaban el dialecto hebreo.
“¿Cómo fue inventado el dios Yahvé-El? Pues se trata de un proceso bien complicado que tomó muchos años durante los cuales se fueron amalgamando muchas creencias y tradiciones. Yahvé probablemente sea una representación sui géneris de una deidad llamada Yaw asociada con el caos y las tormentas en la zona sur. Si se analiza la situación de aridez y sequía que caracterizaba a la zona sur, es lógico que esos pastores nómadas y analfabetos les rindieran culto a deidades que obraran “milagros” de nubes y aguaceros para asegurar su subsistencia. Ese complejo proceso de sincretismo religioso implicó que Yahvé y El se fusionaran en un mismo dios, que era a menudo representado como un toro. ¿Se acuerdan del capítulo bíblico que habla del becerro de oro? Cuando los judíos empezaron a inventar su monoteísmo, tuvieron que disimular los elementos politeístas de su religión. Por eso la representación del dios supremo en forma de toro fue prohibida y el texto bíblico se encargó de narrar esa prohibición en forma de leyenda. Se han encontrado muchas representaciones de Yahvé y de El en forma de toro.
“¿Por qué surgió el monoteísmo bíblico? La prosperidad de la dinastía Omrita atrajo la atención del Imperio Asirio, que conquistó y asoló la zona norte de Canaán. Muchas familias adineradas que vivían en el territorio de la dinastía Omrita fueron deportadas y más nunca se supo de ellas. Aquella derrota de la dinastía Omrita encendió la alarma en el reino hebreo del sur, me refiero al reino de Judá. Había que justificar teológicamente la derrota de la dinastía Omrita, dado que no tiene ningún sentido que un dios supuestamente supremo como El hubiese permitido que su corro de adoradores fuese masacrado y humillado por un reino asirio que practicaba una religión pagana. Entonces, la justificación que inventaron los sacerdotes consistió en decir que los hebreos del norte habían pervertido la religión por la influencia negativa de la dinastía Omrita y que estaban adorando a muchos dioses cananeos que no eran superiores a El. La teología de los sacerdotes judíos (los hebreos de Judá) pretendía de esa manera reforzar la autoridad del rey de Judá y homogeneizar culturalmente a todos los hablantes de dialectos hebreos.
“El Imperio Asirio terminó sucumbiendo ante el empuje de Babilonia. Esa debilidad de los asirios fue aprovechada de manera astuta por los reyes de Judá (hebreos de la zona sur) para reclamar los territorios que pertenecían a la extinta dinastía Omrita (hebreos de la zona norte). Pero lo que no calcularon los políticos judíos es que la Babilonia de los caldeos, bajo la dirección de Nabucodonosor II, expandiría sus fronteras y llegaría a conquistar y a humillar al mismísimo reino de Judá. Esos acontecimientos se dieron durante el reinado de Josías. El rey judío Josías llevó adelante una reforma teológica e implantó ese monoteísmo chapucero que podemos detectar en las biblias actuales. Por la intención manifiesta de Josías, todos los dioses del panteón cananeo fueron tratados en el texto bíblico a partir de entonces como deidades impías. Asera dejó de ser la esposa de El. Los otros templos que existían en territorio de Judá fueron cerrados o profanados para que no se ofrecieran sacrificios de sangre a otros dioses que no fueran Yahvé-El y para que el templo de Jerusalén se convirtiera en el único templo de la región.
“Pero esa reforma religiosa demoró mucho tiempo en calar en la imaginería de la población. ¿Por qué digo esto? Porque se han encontrado estatuillas de la diosa Asera en muchas casas de Jerusalén y en otras urbanización fuera de Jerusalén que datan de etapas posteriores a la reforma religiosa comandada por Josías. Incluso se ha detectado que los campesinos siguieron practicando rituales en otros templos fuera de Jerusalén. El monoteísmo exclusivo practicado en el templo de Jerusalén nunca fue una realidad histórica por aquel entonces, pues tuvo que convivir con otras prácticas rituales espontáneas que involucraban a las clases humildes.
“Josías incluso se tomó el atrevimiento de enfrentarse militarmente con el ejército de Nabucodonosor II para apropiarse de la zona norte donde había gobernado la dinastía Omrita. Pero el tiro le salió por la culata porque terminó muerto en combate traspasado por una flecha. Y no solo eso, sino que además el ejército babilonio arrasó con el territorio de Judá y lo convirtió en parte del imperio caldeo. ¿Cómo era posible que el rey santo Josías que solo adoraba al dios supremo hubiese muerto en combate y que su pundonoroso pueblo hubiese sido humillado de un modo tan vergonzoso? Había que inventar una fábula para disimular tal descalabro y por eso los sacerdotes hebreos culparon a las prácticas religiosas politeístas de esa mala suerte.
“La supuesta conquista de la “tierra prometida” por parte de las tribus hebreas es una fábula, mitología, Narnia, cuento de Tía Tata. Esa fábula adquirió su forma definitiva cuando los hebreos adinerados que habitaban en Judá fueron forzados a emigrar hacia Babilonia, lo cual significaba el peligro de que toda la identidad cultural hebrea desapareciera. Fue por eso que los sacerdotes hebreos de Judá inventaron y corrigieron las historias bíblicas a partir de una recopilación de relatos orales. Todo eso se hizo con el fin de convencer a los hebreos de que la humillación militar era la consecuencia de su falta de fe en un dios supremo y único.
“Luego acontecerían la invasión de Alejandro Magno, la expansión militar de los romanos, la creación del Imperio Romano de Oriente (alias Bizantino), el apogeo del Islam, la invasión de los cruzados de origen germánico y muchas cosas más que no tengo tiempo de explicar.
“Lo que sí quiero remarcar es que lo ocurrido en la supuesta Tierra Santa no tiene nada de divino. Ojalá algún día la gente se dedique a estudiar estas cuestiones para que comprendan lo absurdo que resulta ese constante derrame de sangre en el Levante Mediterráneo.
“Debería estudiar esto Edmundo
“Los palestinos siempre han habitado la región de levante mediterráneo
“Como continuación de lo explicado en el post anterior que aborda el surgimiento de la identidad cultural hebrea y dado el interés de muchas personas, trataré de hacer un resumen de la historia de Levante Mediterráneo. No obstante, aclaro que los temas complejos demandan respuestas complejas, y esas respuestas solo es posible obtenerlas mediante un estudio pormenorizado. Por eso siempre recomendaré la lectura de libros, en este caso, recomiendo leer la obra “Historia de Jerusalén” de Karen Armstrong (autora galardonada con el premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales en 2017). Trataré de apelar a mi memoria y de ser lo más exacto posible, pero reitero, es mejor leer libros que un post de Facebook.
“El origen etimológico del gentilicio “palestino” se halla en la palabra “filisteo”. Los filisteos son mencionados muchas veces en los textos bíblicos como enemigos de las tribus hebreas. Por ejemplo, el famoso gigante Goliat de la mitología bíblica era un soldado filisteo. Quizás esa leyenda representaba al enemigo filisteo como un gigante en alusión a la prosperidad económica y la superioridad militar de la región donde habitaban los filisteos. Recuerden que los mitos siempre contienen ciertos elementos de la realidad. No se sabe bien de dónde surgieron los filisteos. Existen varias hipótesis. La más aceptada es que los filisteos descienden de los PUEBLOS DEL MAR, una cultura que abandonó su tierra de origen y se asentó en la región de Levante Mediterráneo debido a un proceso de cambio climático que afectó su modo de vida. Lo que sí se puede afirmar con seguridad es que cuando surgió la identidad cultural hebrea como un fenómeno sociolingüístico independiente de la cultura cananea, ya existía la región de Filistea con sus ciudades-estado.
“Pero en esa región de Levante Mediterráneo siempre ha habido mucha mezcla cultural. Entre otros pueblos originarios de esa zona geográfica pudiera mencionar a los moabitas, los edomitas, los árabes (ismaelitas), los fenicios, los nabateos (también árabes) y los arameos. Por ejemplo, el famoso rey Herodes el Grande que se menciona en el Nuevo Testamento era descendiente de una noble nabatea y un idumeo que se había convertido al judaísmo. Es muy importante que la gente entienda que los humanos de hoy somos el resultado de una mezcla genética. No hay un hebreo que tenga exclusivamente genes hebreos, no hay un palestino que tenga exclusivamente genes palestinos, no hay un español que tenga exclusivamente genes españoles, no hay un chino que tenga exclusivamente genes chinos. Si bien en algunas regiones se aprecia más homogeneidad cultural y étnica, todos los humanos actuales somos el resultado de una compleja mezcla genética que ha ocurrido durante muchos milenios.
“Los palestinos que hoy habitan en la región de Palestina son descendientes de los pueblos originarios que habitaron esa región en el pasado. Eso no significa que los palestinos de hoy solo contengan en sus células una herencia genética exclusivamente filistea. La genética de los palestinos contemporáneos es un mosaico, pero en los estudios realizados sí se ha confirmado que los palestinos descienden de los pueblos originarios de la región de Levante Mediterráneo. Eso lo tiene que tener bien claro todo el mundo.
“En el post anterior mencioné que el rey judío Josías había impulsado una reforma religiosa para unificar a todos los hablantes de lengua hebrea y por eso apeló a inventar un supuesto monoteísmo centrado en la deidad Yahvé aunque en realidad eso era monolatrismo (los invito a que exploren el significado de la palabra monolatrismo). El reino judío de Josías fue aplastantemente derrotado por el ejército de Nabucodonosor II (el que construyó los Jardines Colgantes de Babilonia) y las familias judías adineradas fueron forzadas a emigrar a Babilonia. La humillación que les asestó Nabucodonosor II a los judíos fue tal que hasta destruyó el templo consagrado a Yahvé en Jerusalén.
“El objetivo de la dinastía caldea al expatriar a las familias judías acaudaladas era evitar que surgiera una nueva dinastía hebrea que se atreviera a rebelarse e independizarse del Imperio Babilonio.
“Paradójicamente fue ese exilio en Babilonia lo que contribuyó a darle forma definitiva a la religión judía. Los judíos que vivían en Babilonia entraron en contacto con el zoroastrismo y con las tradiciones religiosas asiria, sumeria y caldea, por lo que insertaron en los textos del Antiguo Testamento (Tanaj) todo aquello que les resultó conveniente. Por eso el relato del diluvio universal bíblico se parece muchísimo a la famosa EPOPEYA DE GILGAMESH. Fue en Babilonia donde los judíos aprendieron el concepto religioso del dualismo entre el bien y el mal que caracterizaba al zoroastrismo, y por ello, el personaje de Satanás se convierte por obra y gracia de los sacerdotes judíos en el enemigo de Dios, a pesar de que hasta entonces era visto como una especie de fiscal al servicio de Yahvé (como lo pueden comprobar en el Libro de Job).
“Posteriormente los aqueménidas (persas) derrotan a la dinastía caldea y pasan a controlar Babilonia. Se funda el Imperio Persa y el rey Ciro el Grande les permite a esas familias judías expatriadas que retornen a la región de Judea (zona sur de Palestina). Los practicantes de la nueva variante de judaísmo diseñada en Babilonia tuvieron que lidiar con un campesinado hebreo que seguía practicando cultos politeístas. El judaísmo ortodoxo y monolatrista surgido en Babilonia terminó imponiéndose mediante el lenguaje verticalista de la autoridad política. A los nuevos nobles y reyes les convenía someter a la población analfabeta unificándola bajo un mismo culto religioso que fortalecía el sentimiento nacionalista y garantizaba la obediencia a un monarca que actuaba como “representante” de una supuesta “voluntad divina”. Todo eso se sabe por las pistas y datos que aportan las biblias y por las excavaciones arqueológicas, en las que se han encontrado estatuillas de la diosa Asera y altares en las cimas de los montes que se encuentran fuera de Jerusalén.
“Por cierto… el nombre Jerusalén se deriva de Urushalim. Shalim (o Salim) era un dios cananeo diferente a Yahvé. Así que la supuesta ciudad de Yahvé tiene un nombre que se refiere a otro dios.
“Me he referido en los párrafos anteriores a los avatares de los judíos, pero reitero que en esa región de Levante Mediterráneo vivían otras tribus que no hablaban lengua hebrea. Esas otras tribus siempre estuvieron ahí, mezclándose con los hebreos o distanciándose de ellos según los vaivenes de la historia.
“Luego llegó Alejandro Magno y con él surge el periodo helenístico. La guerra de expansión del conquistador macedonio significó un punto de inflexión en la historia de la humanidad por varios motivos. Muchas dinastías y reinos fueron desarticulados y surgieron nuevas estructuras políticas y grupos dinásticos con mezclas de generales macedonios, militares griegos y las noblezas autóctonas. Se produjo una mezcla cultural interesantísima y el griego pasó a convertirse en lengua franca en muchos territorios de Asia, Europa y el norte de África. Para que se tenga una idea de la influencia del idioma griego en aquel momento, cuando se le encargó a la Biblioteca de Alejandría que guardara una copia de los textos religiosos judíos, ese copia fue escrita en lengua griega. Me refiero a la famosa Biblia Septuaginta, que es la base de muchas traducciones contemporáneas. De hecho, las copias del Antiguo Testamento más antiguas, extensas y bien conservadas que tenemos hoy, no son las que se escribieron en hebreo, sino las versiones griegas de la Septuaginta.
“También los evangelios y demás textos del Nuevo Testamento fueron escritos en griego. Repito, para que lo tenga claro todo el mundo: EL NUEVO TESTAMENTO FUE ESCRITO EN GRIEGO POR PERSONAS HELENIZADAS. “¿Por qué me atrevo a afirmar eso? Existen muchos estudios sobre crítica textual bíblica.
“Los autores de los textos neotestamentarios (la mayoría de ellos son anónimos) escribieron en un estilo que delata que el griego era su lengua materna. Incluso los evangelios están repletos de disparates geográficos porque los autores no estaban familiarizados con la toponimia y las características geográficas de la región de Palestina. Aquí les dejo un enlace que expone esos errores geográficos en detalle: https://www.ateoyagnostico.com/analisis-biblico/errores-geograficos-neotestamentarios/
“Volviendo al tema de la historia de Levante Mediterráneo… Una de las dinastías fundadas por un general de Alejandro Magno empezó a chocar con la rebeldía de los judíos. Me refiero al Imperio Seléucida. Cuando la región de Judea pasa a formar parte del Imperio Seléucida, se fundan colonias griegas (algunas de esas urbanizaciones son mencionadas en las biblias). Hubo judíos que se adaptaron a la cultura helenística y por eso surgieron liceos en toda Judea y en Jerusalén donde se practicaban deportes (con el cuerpo desnudo) y se debatía sobre filosofía. Pero hubo otros judíos que se opusieron a esa helenización y consideraron que los judíos helenizados eran unos traidores. Esas tensiones políticas fueron creciendo hasta que se produjo una profanación del templo de Yahvé, que empezó a utilizarse para adorar a Zeus. Esto detonó la REBELIÓN DE LOS MACABEOS y es la antesala de otro punto de inflexión en la historia de la humanidad: el surgimiento del cristianismo.
“Los macabeos lograron liberarse del yugo seléucida y fundaron un reino independiente en Judea, que luego fue expandiéndose poco a poco e incorporó otros territorios como Galilea, Samaria (una de las ciudades más importantes de la extinta dinastía Omrita) e Idumea. El imperio Seléucida sucumbió por sus contradicciones internas y Roma aprovechó ese vacío de poder en Levante Mediterráneo para expandir sus fronteras. Los macabeos fueron derrotados por los romanos, pero en la corte de los macabeos había un hombre astuto que se ganó el favor de los romanos. Me refiero a Antípatro, el padre de Herodes el Grande. Antípatro no era hebreo, sino idumeo, pero fue educado en las enseñanzas de la religión y cultura judías. Cómo Antípatro se ganó las simpatías de los romanos, se le permitió la creación de un reino bajo su mandato pero, por supuesto, se trataba de un reino vasallo y que respondía a los intereses de Roma. “Así fue como Herodes llegó al poder. Dado que Herodes era descendiente de un idumeo y reinaba como vasallo de un poder extranjero, siempre fue muy criticado y despreciado por los hebreos de Judea que practicaban el judaísmo. “Para ganarse el favor de los judíos ortodoxos, Herodes decidió ampliar y renovar el segundo templo de Yahvé que se había construido siglos atrás.
“Nadie vaya a pensar que en toda la zona controlada por los macabeos se logró una uniformidad religiosa. La región norte integrada por Samaria y Galilea era percibida por los judíos ortodoxos como una zona repleta de paganos que mezclaban el monolatrismo de Yahvé con herejías. Ligeras pistas de esas colisiones culturales se aprecian en el Nuevo Testamento. Ejemplo de ello es la historia bíblica de la mujer samaritana. Jesús se pone a dialogar con una mujer de Samaria (la supuesta región hereje) y eso desconcierta a los judíos ortodoxos. Todavía en la actualidad existen algunos samaritanos.
“No se sabe con 100% de seguridad si existió Jesús. La existencia de ese personaje mitológico es una hipótesis. El consenso académico actual tiende a aceptar que hubo un hombre originario de Galilea que predicó una teología distinta al judaísmo, probablemente influenciado por las ideas de la secta ESENIA, y que esa prédica resultó demasiado transgresora para los judíos ortodoxos, quienes terminaron denunciándolo ante las autoridades romanas y luego ocurrió su crucifixión. Pero evidencias… lo que se dice EVIDENCIAS NO HAY NINGUNA. Ni históricas ni arqueológicas. Nada de nada. Cero total. Toda la información que se conserva del supuesto Jesús se limita a los textos apologistas conocidos como “evangelios”. Evangelios hay muchos.
“Los más famosos son los cuatro evangelios que conforman el canon neotestamentario. Pero hay otros evangelios que POR DECISIÓN DE LOS LÍDERES RELIGIOSOS no fueron incorporados al Nuevo Testamento. Los evangelios se contradicen entre sí y contienen muchísimos disparates, como los disparates geográficos que ya mencioné. Para los que pretendan porfiar que existen testimonios de historiadores de la Antigüedad, como el de Flavio Josefo o el de Tácito, aquí les dejo ensayos bien detallados y explicativos que refutan todo eso:
Testimonios de una «no existencia»: Plinio, Tácito y Suetonio
Testimonios de una “no existencia”: Mara Bar Serapion y Flavio Josefo
“Los judíos más ortodoxos nunca aceptaron la presencia romana y se rebelaron. Una de esas rebeliones fue reprimida con saña por el famoso emperador Adriano (el de la novela de la francesa Margarita Yourcenar. El que no haya leído esa novela debería ponerse a leerla porque es una obra cumbre de la literatura universal). Adriano estaba harto de la rebeldía de los judíos, a fin de cuentas esa región no era tan próspera ni tan importante para los intereses de Roma. Por eso Adriano no solo aplastó esa rebelión, sino que se propuso rediseñar arquitectónicamente la Jerusalén arrasada para que pareciera una ciudad grecolatina. Fue durante esa etapa de la historia que ocurrió la segunda destrucción del templo de Yahvé, un templo en el que se practicaban sacrificios de animales y que apestaba constantemente a sangre. Del segundo templo de Yahvé erigido por Herodes solo se conservó una explanada (recuerden bien este dato de la explanada, porque guarda relación con la mezquita Al Aqsa y el Muro de las Lamentaciones). Todo lo demás fue arrasado. Para borrar por completo la memoria histórica Adriano rebautizó la zona como PALESTINA, valiéndose del topónimo Filistea.
“Aquella destrucción y masacre significaron un durísimo revés para los judíos. Muchos abandonaron Jerusalén completamente aterrorizados y desesperanzados. Por eso fue que los judíos se desperdigaron aún más por toda la región del Mediterráneo y Asia oriental. No todos se fueron. En todo caso se marcharon los que contaban con dinero para emigrar. Los más pobres tuvieron que permanecer en la zona. Y, por supuesto, la religión judía se adaptó a la nueva normalidad. “Ya no hacía falta matar animales y derramar sangre para rendirle culto a Yahvé porque no había templo para hacerlo. Supuestamente Yahvé ya no se iba a poner molesto por eso porque lo importante era rezarle y tenerlo siempre presente hasta la llegada del mesías (los judíos no consideran que Jesús sea su mesías).
“Fue entonces cuando entró en escena el cristianismo. Los cristianos expandieron la práctica de su religión y esta fue declarada como la oficial del Imperio Romano. Al principio los cristianos no le prestaron mucha atención a Jerusalén porque a fin de cuentas los judíos habían mandado a matar a Jesús (olvidando astutamente que Jesús también era judío). El judaísmo era percibido por los cristianos como una religión primitiva e irrespetuosa que no entendía el mensaje del supuesto mesías. Ese conflicto entre las distintas posturas religiosas desemboca en una constante discriminación hacia los judíos, que se exacerbó aún más porque los judíos realizaban actividades financieras, lo cual era incompatible con el principio cristiano de no practicar la usura (atención con este tema, que luego lo voy a retomar).
“Cuando el emperador Constantino se convierte al cristianismo, la nobleza del Imperio Romano de Oriente (alias Bizantino) empieza a interesarse por la patria de Jesús de Nazaret y la ciudad de Jerusalén, donde su profeta había sido crucificado. Helena, la madre de Constantino, decide visitar la supuesta “tierra santa” y de pronto, como por arte de magia ¡pum! durante la visita de Helena se descubre nada más y nada menos que la cruz donde Jesús había sido crucificado.
Siglos después de haber ocurrido la supuesta crucifixión a la cruz de Jesús se le ocurre darse a conocer durante una visita de la madre del emperador.
“Hasta aquí una muy breve descripción de lo sucedido hasta el comienzo del ascenso del cristianismo. En un texto abordaré el tema de las Cruzadas y la entrada del Islam en la escena”.
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Opinión:
/ NYT: La ONU investiga los malos tratos a los gazatíes en instalaciones militares israelíes
Telegram:
Israel asesinó a 109 palestinos e hirieron a otros 760 que estaban esperando comida de los camiones de ayuda humanitaria, primero abriendo fuego contra ellos y luego aplastándoles con tanques.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lo condenó:
“Pidiendo comida, más de 100 palestinos fueron asesinados por Netanyahu. Esto se llama genocidio y recuerda el Hocausto, aunque a los poderes mundiales no les guste reconocerlo. El mundo debe bloquear a Netanyahu. Colombia suspende toda compra de armas a Israel”.
El ministro de Exteriores venezolano, Yvan Gil, declaró:
“Este abominable hecho se suma a las continuas acciones inhumanas y de exterminio contra civiles inocentes e indefensos que vienen ocurriendo desde el inicio de la escalada de violencia el pasado 7 de octubre de 2023; hasta ahora, bajo la absoluta impunidad”.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, publicó:
“Israel comete nuevo crimen de lesa humanidad al bombardear personas que se agrupaban para recibir comida […]. Reiteramos nuestra más enérgica condena al genocidio en Gaza y exigimos un cese al fuego inmediato”.
Brasil y Guyana
“expresaron su profunda preocupación sobre la dramática situación humanitaria en Gaza y se hicieron eco de su llamamiento a un alto el fuego inmediato y a la reanudación del proceso de paz”.
El Gobierno de México declaró:
“Condenamos categóricamente el ataque perpetrado en contra de civiles palestinos al norte de la Franja de Gaza, mientras esperaban recibir ayuda humanitaria, con un saldo trágico de un centenar de muertos y cientos de heridos […]. Reafirmamos el apoyo irrestricto a las agencias de la ONU en el terreno y al papel irremplazable de la UNRWA en la provisión de la ayuda en Gaza, Cisjordania y toda la región”.
Vídeos:
/ La Celac repudia de forma enérgica la agresión de Israel en la Franja de Gaza
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