Pueblos: Nuevos tiempos. Cuba: intentos de desestabilización (II).

12 min readMar 21, 2024

Pueblos: Nuevos tiempos. Cuba: intentos de desestabilización (II).
Por Orestes Martí y Fernando Alemán

Larga ha sido la historia de los intentos de los EE.UU por apoderarse de Cuba; muchas han sido las acciones dirigidas a la desestabilización interna del país “vecino” — muy especialmente a partir del triunfo del proceso revolucionario cubano y las medidas tomadas por este contra el poderoso imperio del norte — ; y mucha ha sido la información (o desinformación) publicada sobre el asesinato de John F. Kennedy dónde se ha tratado de involucrar a Cuba…. pero la verdad es tozuda y todo parece que se va aclarando.

En efecto, como se recordará el 22 de noviembre de 1963, el descapotable en el que viajaban el presidente John F Kennedy, la entonces primera dama norteamericana Jacqueline Kennedy y el gobernador de Texas, John Connally Jr. y su esposa, fue objeto de un atentado mientras atravesaba la Plaza Dealey en la ciudad de Dallas. Se escucharon varios disparos y el Presidente número 35 de los EE.UU. fue asesinado (tres lo habían sido con anterioridad: Lincoln (1), Garfield(2) y McKinley(3))

En septiembre de 1964, la Comisión Warren determinó que Oswald había sido el único autor del disparo mortal en el centro de Dallas que acabó con la vida de Kennedy en noviembre de 1963.

El 16 de agosto de 2023, según una publicación del sitio (“censurado” en Europa) RT en español:
“Robert F. Kennedy Jr.(4) está convencido de que los espías estadounidenses implicados en los ataques contra Cuba tenían motivos, los medios y la oportunidad de asesinar en 1963 a su tío, el presidente John Fitzgerald Kennedy. Además, afirma que la investigación posterior del asesinato fue un encubrimiento dirigido por un exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
“El candidato a la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2024 declaró en entrevista con el comentarista Tucker Carlson, publicada en Twitter este lunes, que un grupo de agentes vinculados con la estación CIA de Miami estaba enfadado con su tío “por no enviar la cobertura aérea durante la invasión a bahía de Cochinos” en 1961, “y aún más después de la crisis de los misiles de Cuba de 1962”.
“Después de que John F. Kennedy llegara a un acuerdo para desactivar la crisis nuclear con el líder soviético Nikita Jruschov, también “puso fin a todos los ataques de la Oficina 66 contra la isla y de otros grupos que hostigaban a Cuba”, agregó Robert F. Kennedy Jr.
“El político afirmó que la CIA trabajaba con la mafia, que quería recuperar los casinos y otras propiedades en La Habana que fueron nacionalizadas después de la revolución cubana liderada por Fidel Castro.
“John F. Kennedy quería separar el departamento de recopilación de información de la CIA y la oficina de planificación, cuyos agentes “asesinan a la gente, arreglan elecciones, derrocan gobiernos”, explicó. Sin embargo, el presidente fue asesinado antes de que pudiera hacerlo, durante su visita a Dallas (Texas) el 22 de noviembre de 1963.
“La Comisión Warren, encargada de la investigación del asesinato, concluyó que Lee Harvey Oswald, quien disparó al mandatario, fue un asesino solitario, pero el propio Oswald no llegó a comparecer ante la Justicia, ya que murió tras un ataque perpetrado por el dueño de un club nocturno.
““Teatro Kabuki coordinado”
“Según el candidato a la nominación demócrata, el que realmente dirigía la Comisión Warren no era el juez Earl Warren, sino Allen Dulles, jefe de la CIA despedido por John F. Kennedy en noviembre de 1961. “La evidencia de que la CIA estuvo involucrada en el asesinato y en el encubrimiento es abrumadora”, dijo en mayo en otra entrevista.
“El único tipo que asistió a todas las reuniones, examinó todas las pruebas y elaboró las preguntas para los testigos fue Allen Dulles. Él dirigía toda la Comisión Warren, y debería haber sido el principal sospechoso”, declaró Robert F. Kennedy Jr. a Carlson, acusando a Dulles de comunicarse en secreto con la CIA y con J. Edgar Hoover en el FBI. “Todo fue una especie de teatro Kabuki coordinado”, sostiene.
“En 1967, la CIA instruyó a sus activos del supuesto programa Operación Mockingbird en la prensa estadounidense para que desestimaran a cualquier crítico de las conclusiones de la Comisión Warren como “teórico de la conspiración”, y a pesar de que todos los archivos relacionados con el asesinato de JFK deberían haber sido desclasificados para 2017, la CIA sigue guardándose unos 4.000 documentos, pese a que todos los implicados fallecieron hace tiempo, señaló el político demócrata.
“Es razonable suponer que no están protegiendo a los individuos, sino algún interés institucional”, sostuvo.

En septiembre de 2023 Kayla Epstein (BBC News) publicó el artículo “Las revelaciones de un exagente secreto presente el día del asesinato de Kennedy que reabren la polémica sobre el caso”. En él se brindaba interesante información (“Paul Landis, un ex agente del Servicio Secreto de 88 años que presenció la muerte del presidente de cerca, dice en un libro de memorias que se publicará próximamente que tomó una bala del automóvil después de que le dispararan a Kennedy y luego la dejó en la camilla del mandatario en el hospital.
“Podría parecer un detalle sin importancia en un caso que ha sido escrutado detalladamente desde la década de 1960, pero para las personas que han pasado años analizando cada fragmento de evidencia, el relato de Landis es un avance importante e inesperado.
“Las conspiraciones sobre cuántos hombres armados estuvieron involucrados, quién fue el responsable final y cuántas balas alcanzaron realmente al presidente han abundado en las décadas posteriores al asesinato
“La idea de que los verdaderos hechos del caso difieren de la versión oficial es la teoría de la conspiración original de los Estados Unidos modernos y, según algunos historiadores, el asesinato instigó la caída de la confianza de los estadounidenses en su gobierno.
“Su libro The Final Witness (El testigo final) seguramente agregará más chispa a la interminable obsesión nacional por este asesinato.
“Esta es realmente la noticia más significativa sobre el asesinato desde 1963”, señala James Robenalt, historiador y experto en Kennedy que trabajó con Landis preparándolo para hacer sus revelaciones públicas”.

El 22 de noviembre 2023, desde Nueva York, la redactora
Caroline Conejero, publicó un artículo donde mencionaba al Dr. David Mantik (6) “médico y autor del libro ‘El asesinato de JFK decodificado’” (7)

El Dr. Mantik acaba de publicar el libro “El análisis final” (5), en el cuál entre otras cosas dice “Por 60 años ahora — desde noviembre 22 de 1963 — el Gobierno Federal de los Estados Unidos nos ha mentido sobre el asesinato en Dallas del Presidente John Fritzgeral Kennedy.”
“Cuando la limusina de JFK llegó al Hospital de Parland, los agentes del Servicio Secreto destruyeron evidencias limpiando la sangre y el cerebro de JFK de la limusina que lo condujo a la muerte. Aún hoy las agencias de inteligencia continúan redactando, clasificando y encubriendo cruciales evidencias documentales”…..

NOTAS:

(1) El primer presidente de los Estados Unidos en morir asesinado fue Abraham Lincoln: el 14 de abril de 1865, cinco días después del final de la Guerra Civil.
(2) El segundo presidente de los Estados Unidos fue James Abraham Garfield. En 1881 James Abraham Garfield fue elegido presidente; el abogado Julius Guiteau exigió ser recompensado con un puesto diplomático; cuando fue rechazada su petición, decidió vengarse matando a Garfield. El 2 de julio de 1881 en la estación de Potomac, le disparó dos veces. El 19 de septiembre Garfield falleció.
(3) William McKinley fue quién dio inicio al camino imperial de los Estados Unidos de América. Declaró la guerra a España en 1898, ocupando Cuba, Filipinas y Puerto Rico otrora colonias españolas. Leon Frank Czolgosz fue quien lo asesinó según se afirma “como represalia por la represión del movimiento obrero estadounidense”. El 6 de septiembre de 1901 durante la Exposición Panamericana de Buffalo (Nueva York), le disparó dos veces.
McKinley murió el 14 de septiembre.
(4) Robert F. Kennedy Jr. es hijo de Robert Francis ‘Bobby’ Kennedy, hermano de John F. Kennedy y fiscal general que llegó a ser senador estadounidense. Bobby Kennedy también fue asesinado, durante las primarias presidenciales de 1968.
(5) Versión en inglés “en línea”
Nota de alcance sobre el libro (traducción automática): El asesinato del presidente John F. Kennedy: El análisis final: El análisis forense de los rayos X de la autopsia de JFK demuestra dos disparos en la cabeza desde el frente derecho y uno desde atrás
El asesinato del presidente John F. Kennedy: el análisis final presenta evidencia forense indiscutible de que dos tiros disparados desde el frente y uno disparado desde atrás mataron al presidente en un fuego cruzado en Dealey Plaza, exponiendo un encubrimiento de sesenta años por parte de la CIA, la FBI, el Pentágono y el Servicio Secreto.
En este decisivo análisis del asesinato de JFK, el experto médico Dr. David W. Mantik y el exitoso autor del New York Times Jerome R. Corsi validan definitivamente las observaciones de los médicos del Parkland Hospital, quienes reconocieron inmediatamente que la herida en la garganta de JFK y el enorme , una avulsión en la parte posterior de su cabeza involucraron disparos frontales.
Lo que distingue a este libro de la infinidad de libros escritos sobre el asesinato de JFK es que las mediciones de densidad óptica del Dr. Mantik de las radiografías del cráneo de JFK en los Archivos Nacionales no dejan dudas de que las radiografías fueron alteradas para disfrazar la evidencia de los dos disparos frontales. . Con más de cuatro décadas de experiencia en la lectura de rayos X, el Dr. Mantik ha examinado los materiales del asesinato de JFK más que nadie.
Mantik y Corsi presentan abrumadora evidencia testimonial y documental que demuestra que los cirujanos de Bethesda realizaron una cirugía previa a la autopsia en la cabeza de JFK para eliminar la evidencia de la bala en la frente, así como para obtener acceso a su cerebro y así “desinfectar la escena del crimen” retirando la bala. fragmentos y huellas de bala en el tejido cerebral.
“El mundo está hambriento de ciencia objetiva. Este libro contiene ciencia forense objetiva para la que el mundo nunca estará preparado. Si los rayos X estuvieran manipulados, la CIA, el FBI y el Servicio Secreto de Estados Unidos tendrían algunas preguntas que responder. El público merece el análisis final de estas cuestiones”.
— James Lyons-Weiler, PhD, Instituto para el Conocimiento Puro y Aplicado
(6) (Traducción automática del idioma inglés)
Poco después de una educación de 8 años en una escuela rural de un solo salón, seguida de la escuela secundaria en Wisconsin Northwoods (mientras ordeñaba vacas diariamente junto a un arroyo de truchas), David W. Mantik escapó felizmente de estas tareas y optó por un doctorado en física en Madison, Wisconsin. Después de eso, ingresó a una beca postdoctoral en biofísica en Stanford y luego ingresó a la facultad de física permanente en Michigan. Varios años más tarde, después de obtener un doctorado en medicina en Michigan, se mudó a la USC para realizar su residencia en oncología radioterápica, donde la Sociedad Estadounidense del Cáncer le otorgó una beca clínica para profesores junior. Después de obtener la certificación de la junta del Colegio Americano de Radiología, se unió a la facultad de medicina de la Universidad de Loma Linda, donde dirigió el programa de capacitación de residencia y trató a pacientes con el haz de protones recientemente desarrollado. Lleva más de 40 años tratando a pacientes con cáncer. Ha visitado los Archivos Nacionales en nueve días diferentes (nadie más se le acerca), donde tomó cientos de mediciones de los rayos X existentes de JFK, examinó las fotografías en color de la autopsia en estéreo, vio la Bala Mágica, los restos de bala y la ropa de JFK. , copias de la película de Zapruder y películas de recreación del Servicio Secreto. Sus gruesos cuadernos abarcan tres volúmenes separados, que contienen ubicaciones precisas de todos los restos metálicos en las radiografías del cráneo. Ha tenido dos conversaciones telefónicas con el radiólogo de autopsias de JFK (Ebersole), ha entrevistado a numerosos técnicos de autopsias de JFK (incluidas múltiples conversaciones con Jerrol Custer y James Jenkins) y también ha conocido a varios de los médicos de Parkland (McClelland, Crenshaw, Jones). como uno de los que tomaron notas del FBI en la autopsia (Sibert). Ha estudiado las pruebas médicas, forenses y de testigos presenciales de este caso durante más de 30 años. Su trabajo puede seguirse en themantikview.org y KennedysandKing.
(7) EL ASESINATO DE JFK DECODIFICADO: Falsificación criminal en las fotografías y radiografías de la autopsia (Traducción automática del idioma inglés)
“Como ningún otro en la historia de la ciencia forense, el caso JFK ha estado plagado de ambigüedades y paradojas. El mayor misterio (aún oficialmente sin resolver) en toda la radiología es la sección transversal casi circular de 6,5 mm en la radiografía frontal del cráneo. Nadie vio este supuesto corte de bala en las radiografías de la autopsia, ni aparece en el Informe Warren, pero, después de 1967, asumió el centro de atención en las investigaciones. Del mismo modo, la “mancha roja” en la parte posterior de la cabeza de JFK no fue reconocida por al menos 16 médicos de Parkland, ni tampoco por los tres patólogos de la autopsia. No obstante, los patólogos posteriores contratados por el gobierno, que solo vieron estas fotografías, pero nunca vieron el cuerpo, invalidaron a los participantes reales. Este libro explora el panorama de locuras que empleados federales lanzaron ilegalmente en este caso. El autor presenta su análisis detallado de los objetos ficticios en cada una de las tres radiografías del cráneo y describe las contradicciones imposibles en dos fotografías de la espalda de JFK. Ilustra cómo los “expertos” anteriores pasaron por alto las tres pistas de la alteración de los rayos X y demuestra cómo estos especialistas nos han engañado. Tal desenlace sólo fue posible porque el autor no es sólo un oncólogo radioterapeuta, sino que también se formó como físico, pero nunca como abogado. Ningún experto anterior había tenido una combinación de habilidades tan única. Su introducción de la densidad óptica fue pionera en nuevas revelaciones sobre los rayos X, cuestiones nunca consideradas por ningún “experto” anterior. Además, como este caso está tan plagado de pruebas falsas, los investigadores civiles anteriores han sido engañados habitualmente. Muchos de los ensayos de este libro exponen los caminos engañosos que estos individuos sinceros, pero crédulos, han sido seducidos a seguir. El ensayo final se centra en el agujero de bala (perforado) en el parabrisas de la limusina. El autor enfatiza la brecha decisiva (e indispensablemente esencial) en la línea temporal de la limusina y presenta a un nuevo testigo concluyente de Dearborn (un ingeniero de Ford Motor Company), el padre del compañero de habitación del autor en la facultad de medicina de Michigan. Finalmente, el libro (incluida la contraportada) está repleto de imágenes médicas y forenses centrales, a todo color. Muchos de ellos iluminan las paradojas clave de este caso. Este libro de tapa dura de 8,5 x 11 con más de 500 páginas es ideal para cualquier mesa de café. Más de 1.000 notas a pie de página mantendrán al lector ocupado durante semanas. Además, a lo largo del texto se encuentran generosamente aún más montones de referencias y enlaces. Ningún libro se acerca a esto y nunca habrá otro igual. ¿Quién más puede afirmar estas innumerables conexiones directas con la historia, la ciencia y los testigos presenciales? La imagen final del libro plantea una pregunta muy divertida: ¿Cómo pudo Oswald matar a JFK con un solo intento, mientras Charles de Gaulle sobrevivió a más de 30 intentos, realizados por francotiradores de talla mundial? En respuesta, los partidarios de la Comisión Warren, por supuesto, afirmarán que la respuesta está ahí fuera, pero ¿podrán localizarla antes de que SETI identifique a su primer extraterrestre?