TESORO reconoce esfuerzo, dedicación y cumplimiento del deber. Red Social Integrada (RSI) Ariguanabo. Adalberto Valdés Falcón
Por Orestes Martí.
Como es sabido, la RSI Ariguanabo es una de las primeras redes integradas creadas por HERMES Internacional -actualmente Coordinadora Internacional TESORO-, que en el marco de la asociación internacional COMEX Global, ha impulsado diversas acciones y proyectos en San Antonio de los Baños, actual provincia de Artemisa, en la República de Cuba.
Entre los proyectos llevados a cabo o impulsados por la RSI Ariguanabo, se encuentran el Proyecto MEDIPUB (Medicina pública y de calidad) a través del cuál se ha dotado al Hospital docente Dr. Iván Portuondo de varios equipos médicos, medicamentos y consumibles; el Proyecto Fénix del Ariguanabo (de apoyo a las actividades cinematográficas); el Proyecto “Dulce Quimera” (de apoyo al destacado profesor Rodolfo Chacón); el Proyecto Cultural Reconocimiento Ángel Valiente (1) (impulsado directamente por su hijo el poeta Ángel Valiente) y el Proyecto Socio Cultural Reconocimientos y distinciones RSI Ariguanabo (2), orientado por la máxima dirección del Red.
Hasta el presente este último Proyecto ha otorgado la categoría de Miembro de honor a una serie de personalidades -ariguanabenses o no- que se han distinguido por su activa participación en diferentes acciones relacionadas con los proyectos antes mencionados.
Ahora, se ha decidido comenzar a distinguir en el Proyecto -con el Reconocimiento “In Memoriam”- a algunos ariguanabenses que el tiempo no ha permitido ser conocidos por las nuevas generaciones. Vamos pues a dar a conocer al primero de ellos y lo haremos con un escrito de uno de sus hijos: el Doctor en Ciencias Adalberto Valdés Pérez, profesor de la Universidad de Artemisa.
San Antonio de los Baños
Provincia de Artemisa
Cuba
22 de febrero del 2022
Título: Uno de los millones y millones de hombres anónimos
Autor: Dr. C. Adalberto Carmelo Valdés Pérez
La historia de los pueblos en los campos, ciudades, regiones, países y naciones, se construyó, y se construye por el aporte de sus habitantes en el día a día, en las tradiciones, costumbres, laboriosidad, patriotismo que conforman la identidad de esos pueblos.
Millones de seres humanos, durante siglos y siglos, quedaron en el anonimato, a pesar de sus esfuerzos y abnegaciones en la contribución por la sociedad en que vivieron.
Todos los líderes, en cualquier parte del mundo, por ideas y acciones religiosas, artísticas, deportivas, políticas, en las batallas o guerras, en las ciencias y en los desarrollos tecnológicos, han alcanzado su liderazgo, no solo por sus cualidades personales, sino también por la contribución que a estos dieron otros que quedaron en el anonimato. Detrás de cada uno de esos líderes hubo una familia en que los padres, conyugues, hermanos, hijos, así como amigos, maestros, instructores, entrenadores o con libros, documentos o escritos les brindaron a los líderes las herramientas, los conocimientos, los ingenios que les permitió crear algo nuevo, algo distinto, que les desarrolló sus capacidades físicas o/y psíquicas, comunicativas a partir, no solo de un pensamiento lógico, sino también del desarrollo de un pensamiento lateral, divergente, propio de los genios o/y de los intrépidos.
Este escrito va dirigido a uno de esos millones de hombres que quedaron en el anonimato, pero que se entregó fielmente, con su humildad y sencillez, al pueblo de San Antonio de los Baños, ubicado en las márgenes de un pequeño y amoroso río llamado Ariguanabo y, ante todo, a su amada patria, a Cuba.
Adalberto Adriano Valdés Falcón nació en ese pueblo, el 8 de septiembre de 1913, hijo de Marcos Pedro Valdés Rodríguez, descendiente de asturianos, y de Aracelia Falcón Fabelo, descendiente de canarios. Sus padres fueron tabaqueros de ese pueblo ariguanabense, su papá torcedor y su mamá despalilladora. Tuvo tres hermanos que fueron Iluminado y Policarpo, mayores que él, y un hermano menor que se llamó Artenio.
El estar insertado su familia en las manufacturas para elaborar tabaco lo hizo tener una buena cultura desde su niñez, a pesar que solo venció sus estudios de educación primaria por los costos que, en aquella época, representaba estudiar en Cuba, pero los tabaqueros de San Antonio de los Baños tenían buena instrucción que les brindaban los lectores de tabaquerías porque mientras los tabaqueros desarrollaban sus manufacturas en silencio, el lector les leía y les comentaba las noticias diarias de los periódicos, les leía obras literarias y las comentaba, leían poesías y otros documentos que motivaban, a los tabaqueros, agenciárselas para aprender a leer y a escribir, a buscar periódicos, a comprar libros y eso dio, a esa familia, una cultura básica que, para aquellos años de la primeras décadas del siglo XX en Cuba, era un privilegio.
Sus padres llevaban a Adalberto al “Círculo de Trabajadores” de San Antonio de los Baños que fue una sociedad de tabaqueros agrícolas y manufactureros en el que se reunían para demandar sus derechos y surge en esta villa, en el año 1925, los primeros militantes del Partido Comunista de Cuba al igual que en las ciudades de Manzanillo y de La Habana.
En esa sociedad de tabaqueros, en la cual después se sumaron trabajadores de otros sectores, los líderes de aquel Partido Comunista como José María Pérez, Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena, les hablaban del comunismo, de la Unión Soviética, de los derechos sociales, del valor de los sindicatos obreros y de campesinos, de la explotación a que eran sometidos por los lacayos de Estados Unidos y se fue fomentando, desde niño en Adalberto, una cultura política que lo fue inclinando a la filosofía Marxista-Leninista.
La juventud de Adalberto fue difícil pues en esos años se fue agudizando la crisis económica que vivió Cuba y el mundo provocando muchos desempleos y miseria en el pueblo, por lo que a esa edad tuvo que trabajar de estibador en los camiones que llevaban a La Habana, desde San Antonio de los Baños, viandas y otros productos agrícolas alimenticios y no lograban ganancias porque había tanta miseria que en La Habana no les podían comprar esos productos y si lo lograban vender era a un precio irrisorio que no solventaba los gastos por concepto de comprar en San Antonio y vender en La Habana.
En esos años su hermano Policarpo (Polo) enfermó gravemente de tuberculosis, y a pesar de los esfuerzos de la familia este muere, perdiendo así a un hermano querido.
Así, en los años ’30 del pasado siglo, Adalberto se involucra al Partido Comunista de Cuba y lucha contra la dictadura de Gerardo Machado que provocó un estallido social participando este en huelgas y manifestaciones en San Antonio de los Baños contra ese régimen y así en toda Cuba, dando lugar a la Revolución del ’30 y por ese motivo fue encarcelado por su posición activa contra la dictadura machadista.
Al caer Gerardo Machado se desarrolla una turbulencia política en Cuba que desató litigios y conflictos entre diversos partidos y organizaciones políticas que se disputaban el gobierno en este país y Estados Unidos alimentó las rencillas entre los cubanos, facilitando a los partidos y organizaciones de derecha la asunción a la dirección del gobierno en Cuba, destruyéndose las instalaciones y periódicos de izquierda como la del periódico “HOY”.
La situación económica y financiera en Cuba seguía grave y Adalberto decide irse a vivir en La Habana y trabajar como estibador en almacenes de ferreterías, durmiendo en los mismos, comiendo en fondas humildes para recaudar dinero que le permitiera sostener la economía de su familia en San Antonio de los Baños.
Así entró a trabajar, a finales de los años ’30, en los almacenes de pieles de un judío polaco llamado Salomón Presen que se encontraban en la calle “Teniente Rey” cerca de la iglesia católica del “Cristo el Viajero” en la barriada de La Habana Vieja.
Salomón Presen vivía en New York y había extendido sus negocios de pieles por el este de los Estados Unidos y en La Habana, y este judío conoció de las buenas reflexiones de ventas de pieles que hacía Adalberto a los peleteros, talabarteros y de más fabricantes de zapatos que había en La Habana, San Antonio de los Baños y en otras ciudades próximas a estas. Al conocer Salomón del próspero negocio de sus pieles en La Habana, se vino a Cuba y contactó con Adalberto y lo nombró para que vendiera estas pieles por el resto de toda Cuba comenzando a extenderse el dominio de las ventas de pieles por las ciudades capitales de aquellas seis provincias que existían y por otras ciudades como Holguín, Manzanillo, Cárdenas, Cienfuegos, Placetas y muchas más, lo que le permitió mejorar sustancialmente la economía personal y familiar a Adalberto.
Durante el desarrollo del próspero negocio de ventas de pieles de Salomón Presen en Cuba, por las buenas ventas que lograba hacer Adalberto, se estaba desarrollando la Segunda Guerra Mundial en los años ’40 del pasado siglo, y en Cuba se unieron las alianzas contra las tendencias fascistas por lo que los comunistas en este país vuelven a tomar auge ante los éxitos que iba logrando la Unión Soviética contra Alemania y esto incrementó los movimientos de izquierda en Cuba y en el mundo, momento en el cual Adalberto tuvo una activa participación en las filas del Partido Socialista Popular (comunista).
Salomón, junto a su familia judía que huyó del fascismo en Europa, llegó a Estados Unidos a principio de los años ’30 en el que se radicalizó y admiró a Adalberto por sus luchas contra el fascismo.
Así fueron transcurriendo los años ’40 y al concluir la Segunda Guerra Mundial la demanda de pieles comenzó a decaer, los almacenes de pieles permanecían abarrotados porque la oferta era mucho mayor que la demanda y bajaron mucho los precios de las mismas. Salomón hace reuniones en las ciudades de Estados Unidos y en La Habana donde radicaban sus grandes almacenes de pieles para buscar salida comercial a sus mercancías y es, en esa reunión en La Habana, donde Adalberto le hace sugerencias a Salomón de ventas en otros mercados y con otros modos de comercialización, lo que provocó que Salomón se llevara a Adalberto para New York como un asesor y supervisor de sus ventas de pieles, lográndose un ascenso sustancial de las ventas de las mismas y, con ello, un extraordinario desarrollo capital en estas ventas, mejorando más aún el nivel de vida de Adalberto y su familia.
Al iniciarse los años ’50 Salomón Presen decide irse de New York y mudarse para La Habana, para la barriada del Vedado, con su familia de judíos polacos y en esta ciudad monta la dirección de su negocio de pieles.
Al retornar Adalberto a San Antonio de los Baños en el año ’51, procedente de New York, se casa con su novia que lo esperaba y que fue su compañera durante el resto de su vida llamada Elia Esperanza Pérez Rodríguez, y se instalaron en La Habana, viviendo en la esquina de las calles de Infanta y San Lázaro.
Adalberto incrementa sus negocios con ventas de zapatos, instalando peletería en San Antonio de los Baños donde radicaba su familia para contribuir al bienestar de ellos. Esta peletería estaba en la Calle Martí o calle Real, hoy Ave 41, esquina a la calle Gonzalo de Quesada, hoy Calle 60. La peletería se llamaba “Aracely” que era el nombre de su madre. En ese lugar está hoy el Banco Popular de Ahorros de San Antonio de los Baños.
Adalberto también creó un equipo de Béisbol que tuvo el nombre de “Aracely” patrocinado por esa peletería y con el negocio de pieles que con Salomón Presen desarrollaba y contribuía así a la propaganda de las ventas de pieles y de zapatos con los mejores modelos de calzados que estaban de moda que se vendían en Cuba.
También instaló, con otros socios, una joyería en La Habana Vieja, en la cuadra de la Droguería “Sarrá”, lo cual se puede apreciar en las prendas que tiene su esposa en las fotos anteriores.
Al triunfar la Revolución, en enero de 1959, se fue radicalizando un gobierno popular de obreros y campesinos que llegó al poder al derrotar al dictador Fulgencio Batista y se desarrolla la nacionalización de todos los grandes negocios que pasaron al estado cubano a principios de la década de los años ’60, de esta forma a Salomón Presen y a su familia judía se le nacionalizan los grandes almacenes de pieles en Cuba y deciden irse nuevamente para New York mientras que Adalberto no lo decide así, quedándose con su familia y amigos en Cuba.
En 1961 Adalberto con su familia deciden irse a vivir para San Antonio de los Baños y en 1962 le nace, en ese pueblo, su hijo más pequeño -Carlos Rafael-, así tuvo tres hijos.
Sus hijos le dieron cinco nietos que disfrutó porque los amó.
En esos primeros años de la década de los años ’60 se centraliza por el gobierno revolucionario de Cuba el comercio exterior y surge así el Ministerio de Comercio Exterior de Cuba (MINCEX) que se instaló en la esquina de la Calle 23 y calle Infanta en la barriada del Vedado, en La Habana, y Adalberto fue fundador de ese ministerio. Cuando el gobierno revolucionario diseña este ministerio localizan a Adalberto en San Antonio de los Baños para que trabajara en él, en la Empresa Cubatex, como comprador de pieles y tejidos sintéticos de Cuba en el extranjero por ser la persona que más conocía de estos, así como de calzados en este país.
La anterior responsabilidad le dio la posibilidad de estar constantemente viajando a países en el extranjero como fueron Canadá, México, Panamá, Colombia y Uruguay en América. En Europa estuvo en España, Francia, Holanda, Checoslovaquia, Yugoslavia, Bulgaria y Unión Soviética. En África estuvo en Marruecos. En Asia estuvo en Mongolia, R.P.D. de Corea y en la R.P. China.
Alicia Alonso, personalmente, le encargaba a Adalberto la compra de las zapatillas para el Ballet Nacional de Cuba y para el Ballet de Camagüey, por lo que también Adalberto tuvo que conocer de la textura, hechura y de la calidad que debían tener esas zapatillas para así comprarlas en el mercado internacional.
Estos viajes como comprador los mantuvo hasta que se jubiló en ese ministerio por demostrar al gobierno revolucionario fidelidad a la patria, manifestando sus exitosos conocimientos en el marco del comercio internacional en el que siempre benefició a Cuba por comprar bueno y con calidad, invirtiendo con bajos gastos para comprar y beneficiar al pueblo cubano.
En la campaña de alfabetización alfabetizó a una familia que le encomendaron que vivía cerca del MINCEX, labor que desempeñaba al concluir su jornada laboral y después se iba para su casa en San Antonio de los Baños por lo que llegaba muy tarde a su hogar.
Fue miembro de las milicias revolucionarias, cumplió siempre en las guardias obreras de su centro de trabajo, fue dirigente sindical, miembro activo de los CDR.
Participó en todos los trabajos voluntarios y en los cortes de caña de las zafras azucareras siempre y cuando no estuviese laborando en el extranjero.
A pesar de ser una persona autorizada para manejar grandes cantidades de divisas de Cuba que se empleaban para invertir en el extranjero en las compras encomendadas por el MINCEX, vivió muy modestamente, con mucha humildad y así educó a sus hijos, y su esposa siempre lo siguió, lo ayudó. Fue un hombre de a pie, nunca más se fue de su San Antonio de los Baños querido, de su pueblo natal, fiel a su familia, a su patria que amó y defendió intensamente.
Tuvo una extraordinaria cultura holística de Cuba y del mundo de su época, pues fue un autodidacta, leyendo, estudiando, debatiendo, discutiendo los conocimientos que adquirió de Psicología, Lógica, Economía, Geografía, Filosofía y de esta un seguidor de libros de Marxismo-Leninismo y de todos aquellos que se relacionaban con ese perfil filosófico, leyó y estudio los discursos de Fidel Castro, de otros dirigentes del Partido Comunista de Cuba y de su gobierno revolucionario, leyó muchos textos de José Martí, en particular la visión que Martí tuvo de Estados Unidos y de los pueblos de América, asimismo leyó de la posición que asumían los políticos de los gobiernos de la Unión Soviética, de Estados Unidos, de la R.P. China y seguidor de todas las noticias nacionales e internacionales de aquellos años.
Su cultura le permitió vaticinar hechos y acontecimientos políticos antes que surgieran, por lo que ganó un prestigio político dada la credibilidad de sus palabras por lo que muchos dirigentes de este país y del MINCEX lo buscaban para escuchar sus criterios ante un acontecimiento nacional e internacional que se estaba fraguando o que se desarrollaría después, por tanto, fue un pronosticador de muchos acontecimientos de la política nacional e internacional.
Su prestigio y sus conocimientos sobre comercio exterior, sobre pieles, tejidos sintéticos, calzados, política y geopolítica fueron tan buenos que después de jubilado siempre iban personas importantes a su casa, en San Antonio de los Baños, a consultarle y a escuchar sus criterios. Era muy preciso y enérgico en sus argumentos al conversar.
Educó a sus hijos en el respeto, en la responsabilidad, en el amor a la patria, dando el ejemplo en todo lo que decía y hacía, fue un magnifico hijo, esposo, padre, abuelo, hermano, cuñado, tío, primo, pues para él la familia era sagrada. Fiel y leal a sus amigos y compañeros de trabajo, gozando de un extraordinario prestigio nacional e internacional porque aquellos empresarios extrajeras con las que había comercializado, cuando venían a Cuba lo visitaban para conversar mucho con él. Sus conversaciones eran una enseñanza.
Valdés, como era conocido por muchos, murió el 13 de septiembre de 1996, en San Antonio de los Baños, a los 83 años y constituyó un orgullo y ejemplo para los que lo conocieron bien.
Esta es, en síntesis, la biografía de un hombre, que como millones de otros hombres y mujeres quedaron en el anonimato a lo largo de la historia de Cuba por la lógica de los procesos históricos en cualquier parte del mundo.
NOTAS:
(1) Reconocimientos “Ángel Valiente” entregados:
Año 2014
Silvio Rodríguez Domínguez, trovador e intelectual (Cuba)
Rodolfo Chacón, músico (Cuba)
Reynier Mariño, músico (Cuba-Canarias)
René de la Nuez, intelectual, caricaturista (†Cuba)
Iván Domínguez de la Hoz y Proyecto HABACUC. Grupo CubaNeo (Cuba)
Armando Pérez-Jácome y Fénix del Ariguanabo (Cuba)
Año 2016
Giraldo Alayón García, Científico (Cuba)
Nicanor León Cotayo, Intelectual, escritor, periodista (Cuba)
Luis F. de Armas, Científico (Cuba)
Luis Plácido Ortega Izquierdo, Especialista (Cuba)
Rolando Méndez, Músico, Director del Grupo Yawar (Cuba)
(2) Reconocimientos y distinciones entregadas por la RSI Ariguanabo
-Comunicador Destacado
Año 2016
Alejandro E Delgado (España-Cuba)
Silvio Rodríguez Domínguez (Cuba)
Miembro de honor de la RSI Ariguanabo
Año 2016
Sílvio Rodríguez Domínguez, trovador e intelectual (Cuba)
Año 2017
CUBANEO Grupo Musical (Cuba)
Año 2019
Carmelo Ramírez Marrero, Consejero del Cabildo Insular de Gran Canaria (Canarias)
Elsa Vega Jiménez, intelectual (Cuba-Canarias)
Fernando Alemán Díaz, periodista (Canarias)
Francisco Pérez Rodríguez, activista social, empresario (Canarias)
José Luis Mosqueda Relovas, activista social, empresario (Cuba-Canarias)
Juan Ramón Santana Ayala, Empresario (Canarias)
Manuel Rodríguez Hernández, activista social (Canarias)
María Blázquez Vidal, activista social (España, Canarias)
Maricel Marín Suárez, Médica internacionalista (Cuba)
Ulises R Barquín, Diplomático, (Cuba).
